El gobierno boliviano reveló este viernes que detectó la presencia de ciudadanos venezolanos, colombianos y peruanos en zonas cocaleras amazónicas del país con fuerte influencia del narcotráfico.
"Tenemos información de que hay peruanos, y personas de nacionalidad venezolana y colombiana como productores de hoja de coca en esta zona", afirmó el viceministro de Defensa Social Felipe Cáceres, principal responsable político en la lucha contra el narcotráfico, citado por la agencia gubernamental de noticias ABI.
El funcionario manifestó que el caso genera "mucha preocupación" en el gobierno pues en la zona de Apolo (al norte de La Paz) se registró a fines de octubre pasado un ataque de cocaleros, con apoyo de narcotraficantes, contra una fuerza militar-policial de erradicadores de coca, que dejó cuatro muertos.
El gobierno señaló entonces que narcotraficantes peruanos instruyeron a campesinos y les facilitaron armas que ingresaron desde una zona fronteriza con Perú.
"El número exacto (de extranjeros) es imposible de precisar" en esa región de la Amazonia donde los cultivos de coca ocupan 320 hectáreas, dijo Cáceres.
El viceministro no precisó si los extranjeros detectados son narcotraficantes o labriegos. Tampoco confirmó si se han realizado consultas con autoridades de los otros tres países para averiguar cómo y en qué carácter ingresaron a Bolivia.
Cáceres anunció que la fuerza militar-policial entrará a la conflictiva región de Apolo para continuar con las tareas de erradicación de coca ilegal.
En Bolivia hay un total -según las Naciones Unidas- de 25.300 hectáreas plantadas de coca. Una norma de la década del 80 reconoce la legalidad de sólo 12.000 hectáreas destinadas a mascado, infusión, rituales religiosos y otros usos ancestrales.
En noviembre, el gobierno del presidente Evo Morales entregó un estudio según el cual los requerimientos legales de coca en la actualidad ascienden a 14.700 hectáreas, por lo que plantea presentar una nueva ley para elevar el límite de los cocales permitidos.