Dieron un ultimátum para el retiro definitivo de brigadas militares de una zona de cultivo en el noreste de La Paz (Bolivia), productores de coca.
Este hecho es tomado como un claro desafío a la política antidrogas del presidente Evo Morales.
Los cocaleros de La Asunta, a unos 200 km de La Paz, opuestos a la labor de una Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), integrada por militares y policías, dedicada a la destrucción de cocales excedentarios que presuntamente alimentan el narcotráfico, expulsaron del lugar la noche del domingo a 20 uniformados.
El grueso del contingente militar-policial, habitualmente compuesto por unos 200 efectivos, estaba fuera de La Asunta a la espera de comenzar los próximos días las tareas de erradicación de coca, correspondientes a 2012.
En desafío a la política de Morales los cultivadores de La Asunta decidieron que la FTC "no va a volver a acantonarse (en la zona), simplemente queremos el abandono definitivo (y para ello) damos un plazo hasta el miércoles", dijo Mario Miranda, secretario general del sindicato de cocaleros de La Asunta.
Además, "si en 24 horas más (no llega al lugar una comisión del gobierno, para retirar la instalación militar) todos los bienes (de la FTC) pasarán a patrimonio de organizaciones sociales", advirtió Miranda.
Entre las pertenencias de la FTC figuran "diez camionetas, carpas y ropa" de los efectivos expulsados del lugar, dijo Miranda, quien aclaró que "las instalaciones (ocupadas por el sindicato cocalero) no son puesto militar, sino un espacio cedido, que debía ocupar una escuela".
El líder del sindicato de La Asunta, Pascual Mamani, dijo de su lado que los productores "no van a racionalizar más coca voluntariamente".
El año pasado, Bolivia erradicó un total de 10.509 hectáreas de plantaciones de coca excendentaria, la mayor superficie en los últimos 9 años, de las cuales 2.000 corresponden al área de los Yungas, en cuya jurisdicción se encuentra La Asunta. Aún así cuenta con 31.000 hectáreas de cocales, según las Naciones Unidas.
La ley del régimen de la coca y sustancias controladas reconoce áreas de producción de coca para usos legales en una extensión de 12.000 hectáreas y, de acuerdo al viceministro de la Coca, Germán Loza, La Asunta "no está reconocida como zona legal" de plantación de coca.
Los cocaleros de los Yungas, donde se encuentra el grueso de la zona de cultivo tradicional, alegan que la erradicación debe intensificarse en la región del Chapare, cuyos sindicatos catapultaron a Morales a la política. A pesar de las críticas Evo sigue presidiendo a los cocaleros del Chapare.
En medio de la confrontación con los cocaleros de La Asunta -que fueron apoyados este martes por ADEPCOCA, organización que aglutina a 12 sindicatos de productores de coca de La Paz- la oposición pidió a Morales definiciones en los temas de la coca y el narcotráfico.
"Lo que nosotros demandamos del gobierno es una posición clara sobre lo que va a hacer en el tema del narcotráfico y lo que va a hacer en torno a la coca excedentaria en el país", reclamó el senador opositor Roger Pinto.
Bolivia es el tercer productor de coca, detrás de Perú y Colombia.
AFP