La Policía de Bolivia detuvo a cuatro sicarios, dos colombianos, un brasileño y un boliviano, involucrados en asesinatos, probablemente en ajustes de cuentas ligadas al narcotráfico, y que conmocionaron a la ciudad de Santa Cruz (este), se informó este viernes de manera oficial.
En varios operativos realizados en Santa Cruz, oficiales de inteligencia detuvieron primero a un brasileño y luego a dos colombianos y el boliviano, informaron en conferencia de prensa el jefe regional de la Policía, coronel Johnny Requena, y el ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero.
"Son dos súbditos colombianos y un boliviano, los tres ya están aprehendidos", aseguró el coronel Requena.
El brasileño, con antecedentes penales según el ministro Romero, fue identificado como Adao Nilson Sousa da Silva, uno de los colombianos como Fabián Alberto Arollave Ladino y el boliviano como Carlos Fernández Baraona.
El brasileño es sindicado por la policía por el asesinato el lunes pasado en vía pública del comerciante boliviano Honorio Rodríguez Mejía, acto que fue filmado por una cámara de seguridad en una calle de Santa Cruz.
Los colombianos y el boliviano son señalados como autores materiales de efectuar 14 disparos contra el ciudadano peruano José María Zamora Chipana.
Requena precisó que sobre el último caso la investigación policial estableció que "la autoría intelectual es Alicia Lorena Vargas Muñoz, alias 'La Mona', súbdita colombiana", por una deuda del peruano de 300.000 dólares.
La policía investiga otros tres asesinatos callejeros en aparente ajustes de cuentas ligadas al narcotráfico ocurridos en las últimas dos semanas.
El gobierno boliviano desplazó a policías de élite anticrimen para desbaratar bandas de sicarios, que según el Ministerio de Gobierno están operando en la ciudad de Santa Cruz, una ciudad de paso para la cocaína que fluye desde Perú y el corazón de Bolivia hacia Brasil y Paraguay, con destino final a Europa.