EN EL año 2000 el artista Fernando Botero donó al Banco de la República una colección de arte de 208 obras, 123 de su propia autoría y 85 de artistas internacionales.
Con esta colección se fundó el Museo Botero, ubicado en el barrio La Candelaria, centro histórico de Bogotá, en una casona colonial que funcionó hasta 1955 como Arzobispado de la ciudad, y que fue restaurada y adecuada como museo por el Banco de la República, bajo los preceptos y la curaduría del propio maestro Botero. Desde el 1° de noviembre de 2000 la colección ha estado a disposición del público.
El Museo Botero abre todos los días -menos los martes- y tiene entrada gratuita.
“Para mí es un placer infinito saber que estas obras pertenecen hoy a Colombia; saber que los estudiantes que ingresen a esta casa, entrarán en contacto con las corrientes artísticas más importantes de nuestro tiempo, contemplando aquí permanentemente, obras originales de grandes maestros; saber que los amantes de la pintura y la escultura puedan venir a visitar este remanso de paz y pasearse tranquilamente por estas salas, dejándose inundar por la estética moderna”, expresó el pintor durante el acto inaugural del Museo Botero.
En el costado occidental del Museo se exhiben las 123 obras del propio maestro Botero entre las cuales se hallan pinturas, dibujos y esculturas. En estas piezas pueden apreciarse los rasgos característicos de la obra del artista, su extraordinario dominio de la técnica, la coherencia de su visión, la creatividad, la sensualidad, el manejo del volumen, el gusto por el detalle imprevisto y esa combinación de ironía y respeto que ha marcado su tratamiento de los temas colombianos o sus alusiones a la pintura universal.
Son, ante todo, obras de las últimas décadas del siglo XX que permiten disfrutar el lenguaje y el estilo que ha caracterizado al pintor en su madurez.
En el costado oriental de la casa, se exhibe la colección internacional del Museo Botero, 85 obras de altísimo nivel que dan una idea muy completa de la evolución de la pintura y la escultura modernas, siendo la obra más antigua Gitane au tambourin (anterior a 1862) de Camille Corot y la más reciente, el gran óleo de Barceló (1998). Una colección que reúne a artistas tan destacados como Picasso, Leger, Renoir, Monet, Dalí, Giacometti, Beckmann, Freud, Calder y Bacon, y que ubicó al Museo Botero entre las cinco colecciones públicas de arte internacional de mayor importancia en América Latina.
Diariamente cerca de mil personas visitan el Museo Botero, y muchas otras, entre niños, maestros, adultos y familias, participan de los programas educativos que el Banco de la República ofrece, también gratuitamente, para acercar al público a esta magnífica colección. Hay visitas guiadas, charlas, conferencias, talleres para niños y maestros, entre otras actividades, cumpliendo el deseo del maestro Fernando Botero: estar allí por siempre, para la enseñanza y el disfrute de todos los colombianos.
Como lo titulara un periódico de la época, la donación de Fernando Botero fue “el regalo más grande que un colombiano haya hecho a su país”.