Para enfrentar contingencias en los llamados puntos críticos donde se han acumulado basuras u escombros, el alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, decretó el estado de prevención o alerta amarilla para el manejo y control adecuado de los residuos sólidos urbanos.

El Decreto 570 de 2012, motivado en diferentes normas constitucionales, legales, distritales y de jurisprudencia, establece que el Estado de Prevención o Alerta Amarilla, será de cuatro meses en todo el Distrito Capital para prevenir la amenaza de afectación al medio ambiente, derivada de la transición en el modelo del servicio público de aseo.

En el marco de la declaratoria y como acción de contingencia, se autoriza el uso de volquetas para garantizar la continuidad en la prestación del servicio público de aseo para minimizar eventuales impactos ambientales y sanitarios.

También podrá implementar un plan operativo de emergencias establecido por el Fondo de Prevención y Atención de Emergencias, Fopae, para evitar, mitigar o reducir la afectación que se puede presentar al medio ambiente o a la salud de los bogotanos.

El Decreto también le permite al Distrito la adopción de medidas policivas necesarias, como las contenidas en el Código Nacional de Policía.

El plan operativo de emergencia contempla la adopción de medidas inmediatas de intervención en los sitios de la ciudad donde se reporte una acumulación crítica de residuos que afectan la calidad ambiental.

También debe contener un programa de recepción y respuesta de peticiones de la ciudadanía con respecto al esquema transitorio de recolección de basuras.

En este sentido, el ingeniero Javier Pava, director del Fondo para la Prevención y Atención de Emergencias, (Fopae), aseguró que tras la declaratoria de alerta amarilla para el manejo y control adecuado de los residuos sólidos urbanos generados en el marco de la Gestión Integral de Residuos, es con la intención de “tomar acciones de prevención para evitar que la calidad ambiental se vea desmejorada”.

Pava indicó que hasta el momento se han registrado 636 sitios críticos en Bogotá, y por ello “creemos que es fundamental atender esos sitios antes de que se nos genere una situación ambiental en toda la ciudad. De forma responsable lo que estamos haciendo con la ciudad es atender esto como medida de prevención”.

Así mismo, el funcionario explicó que es necesario establecer una contingencia que permita darle tranquilidad a la ciudadanía. “Vamos a tener la continuidad del servicio, y esa situación nos llevó a construir un plan de contingencia, que lo ponemos a funcionar desde ya, y que tiene que ver con la operación que garantiza Aguas de Bogotá, con unas brigadas de emergencia, que van a ser coordinadas desde la Alcaldía, para atender los 636 sitios críticos, e igualmente atender los que se pudieran generar, para evitar que se nos generen problemas ambientales en la ciudad”.

Del mismo modo, Pava informó que la declaratoria fue firmada inicialmente por 4 meses, pero que la Secretaria de Ambiente va a hacer un seguimiento a las condiciones para establecer si esas circunstancias que generaron la alerta mejoran o empeoran, y ahí se tomaría otra serie de medidas.