Hoy, cuando el país tiene a la vista cuatro años de gobierno estable, principalmente aliado de las políticas públicas del Distrito Capital, la ciudad podrá estar tranquila porque los proyectos impostergables de infraestructura que reclama a gritos serán una realidad, de acuerdo a los anuncios del presidente reelecto, Juan Manuel Santos.

La seguridad y movilidad son los principales problemas de los ocho millones de habitantes porque mientras los índices de violencia bajan, a los ciudadanos les da temor estar en el espacio público y día a día es más complicado desplazarse de un lugar a otro.

En la construcción de la primera línea del metro, para esta ocasión Bogotá está más cerca que nunca porque existe la voluntad política de la Nación y del Distrito Capital.

El Metro pesado sería una realidad, ya que el reelecto presidente Santos reafirmó en la campaña su compromiso con la financiación para resolver los problemas de movilidad de la Capital del país.

“Resulta inconcebible que Bogotá, con más de 7 millones de habitantes, todavía no tenga metro. Ratificó el compromiso del Gobierno nacional de aportar recursos sustanciales para que finalmente Bogotá tenga metro y, al mismo tiempo, de apoyar la rehabilitación y ampliación de troncales del sistema de transporte masivo Transmilenio para beneficiar a cada vez más usuarios”.

Sobre las soluciones, el primer mandatario indicó que como la idea es replicar buenos ejemplos como el de Medellín, se apoyará la construcción de metrocables que faciliten la movilidad de quienes viven en el perímetro de la capital.

La solución del transporte masivo para Bogotá está  basada en buses, Santos tiene la firme convicción de que no es suficiente y colapsará en poco tiempo porque presentará grandes deficiencias. “El metro no es la única solución. Lo que debe tener Bogotá como toda gran urbe es un sistema mixto”.

En este sentido e independientemente de quién ganó ayer la segunda vuelta, el cronograma inicial de los estudios de ingeniería avanzada del Metro de Bogotá terminará en septiembre cuando se abrirá la licitación para escoger la empresa que realizará las obras.

Se ha cumplido con el estudio de ingeniería básica avanzada que ya está a punto de concluir en tiempo, modo y lugar, y con menos dinero que el que se había previsto y apenas termine se abrirá la construcción del metro de Bogotá.

Ahora que en la Unidad Nacional está la administración del Distrito Capital se requiere el concurso de los dirigentes locales y alcaldes. Para la muestra la nación entregó al Distrito y al Departamento de Cundinamarca el usufructo de los corredores férreos para que a través de su empresa férrea regional se estructuren nuevas alternativas de transporte para Bogotá.

En este mismo ramillete de soluciones a los problemas de movilidad en Bogotá en compañía de la nación y el Distrito está el tren de cercanías. El alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, y el gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz, presentaron la propuesta privada del consorcio integrado por las firmas Vossloh de Alemania, Torres Cámara de España y Conconcreto de Colombia. Ahora pasa a factibilidad para dar inicio a la materialización de la integración regional del tren de cercanías.

La propuesta inicialmente atendería dos corredores, uno hacia el occidente, que iría de la Estación de la Sabana al municipio de Facatativá, incluyendo un ramal al aeropuerto Eldorado, y otro, al sur, que iría de la Estación de la Sabana al municipio de Soacha. En total, se prevé una distancia cubierta de 63 kilómetros.

Entonces se reviven las líneas férreas y se articula con transporte eléctrico para las poblaciones de Funza, Mosquera, Madrid, Facatativá y Soacha con el metro de Bogotá.

La historia podría cambiar si varía el paradigma del transporte tradicional al multimodal, el cable, el tren, el metro ligero, el metro pesado y los buses.

Seguridad

Entre las acciones que desarrollará en los próximos cuatro años frente al problema de la seguridad, el presidente reelecto seguirá con más policías para Transmilenio. Se van a crear cuadrantes móviles para cubrir los barrios identificados como los más inseguros de la capital, se identificaron 53 zonas escolares en las cuales hay presencia permanente y creciente de las bandas del narcotráfico e intercepciones viales con problemas de inseguridad.

El presidente Santos crearía una especie de equipo exprés de trabajo entre la Policía, la Fiscalía y la Administración de justicia que buscará que los delincuentes capturados no vuelvan a las calles al día siguiente.

Sobre el pie de fuerza el Presidente Santos ya entregó 800 nuevos uniformados a la Policía para contribuir con la seguridad ciudadana en la Capital del país, como lo ha venido haciendo en las diferentes regiones de Colombia y durante el gobierno se han entregado a Bogotá 4.500 efectivos de la Policía Nacional.

La idea es que con la entrega oficial de 800 policías se fortalezcan 1.071 cuadrantes que existen en la Capital.  Bogotá quedó con cerca de 20 mil uniformados para la protección de los ciudadanos.

En los cuatro años de gobierno son más de 25 mil los uniformados que aumentaron este cuatrienio que se dedican a proteger a las comunidades.

Una de las disyuntivas que tendrá el presidente reelecto es la propuesta de una reforma tributaria para presupuesto de la seguridad y que estudiará el Concejo de Bogotá.

La idea es que el presupuesto pasaría de 70.000 millones a 400.000 y busca disminuir las cifras de hurto a personas y el robo en establecimientos comerciales. Se facilitaría la compra de más carros, motos, cámaras y otros elementos para contrarrestar la inseguridad en la ciudad.

Aunque deberá tener la anuencia del presidente Santos y del mandatario bogotano el objetivo es fortalecer la seguridad de la gente con más presencia de policía, mejor capacitada, pero con un presupuesto superior al que se maneja actualmente.

La propuesta espinosa del incremento en el presupuesto implicaría un aumento de impuestos para aquellos que más dinero tienen pero que a la larga va a ser una ciudad más segura para beneficio de todos.

Vivienda

Uno de los temas que han enfrentado al Gobierno nacional y distrital es la solución gratis de vivienda para los estratos menos favorecidos. En varias oportunidades el mandatario nacional invitó a Petro a subirse a la locomotora de la vivienda y pidió más agilidad para trabajar lo relacionado con seguridad.

Aunque la actividad edificadora se ha contraído en Bogotá en estos últimos años, mientras en el 2008 la ciudad contribuyó con el 41% del total de viviendas iniciadas en el país en el primer trimestre de este año aportó el 18%.

Para la nueva era con el presidente Santos se espera concluir el plan de construir 10 mil viviendas en Usme.