Otra grave anomalía fue hallada por la Contraloría de Bogotá, tras una auditoría a la Secretaría de Educación, en la que se pudo establecer la falta de servicios públicos en las instituciones. 

 

Además, se encontraron falencias en la contratación de la construcción de infraestructura educativa.

 

Según la Contraloría, la Secretaría de Educación “no contiene todos los soportes de las actuaciones de gestión contractual, como informes del contratista e interventor y demás; gran parte son fotocopias y existen algunos documentos sin firmas”.

 

En cuanto al manejo de archivos, el organismo dijo que “las carpetas de los contratos auditados no presentan lista de chequeo que aseguren un orden, una correcta foliación e identificación de documentos que integran cada contrato, por lo que no reposan todos los documentos que sustentan las ejecuciones, dificultando establecer cuál es el estado real de cada uno de los contratos”.

 

 “En la mayoría de los proyectos auditados los diseños se presentaron incompletos al momento de iniciar las obras, fueron terminados durante la ejecución del contrato de obra como por ejemplo el Colegio Distrital Nicolás Buenaventura de Suba y/o surgieron nuevos diseños en el mismo periodo. Se presentan casos tan graves como el del Colegio Simón Bolívar Sede B- Matilde Anaray, proyecto que fue modificado en su totalidad”, afirmó la Contraloría. 

 

La Secretaría de Educación, de acuerdo a la Contraloría, está poniendo en funcionamiento colegios sin debida prestación de servicios públicos y sin haber terminado adecuadamente las instalaciones.

 

El detrimento patrimonial de $2.069.932.444,14 corresponde a cuatro de los 52 hallazgos administrativos encontrados.