Las cifras manejadas por la Defensa Civil, hablan de unos 2.000 habitantes afectados en Bosa, por el desbordamiento de un canal de aguas negras.
El agua alcanzó una altura de 60 centímetros en algunos puntos, de acuerdo con el reporte inicial de los organismos de emergencia.
Algunos vecinos, con megáfono en mano, denunciaron que las autoridades locales no les han puesto atención, ya que esta emergencia se ha presentado tres veces en los últimos tres años. Así mismo, exigieron la presencia de representantes de la constructora Némesis, encargada del proyecto.
La comunidad denunció la presencia de personas sospechosas, residentes en barrios aledaños, y pidieron un refuerzo de la seguridad en esa zona.
A los habitantes de Alameda del Río también les preocupa la situación sanitaria y alimenticia, ya que no pueden ingresar a las cocinas de sus viviendas.
La Empresa de Acueducto de Bogotá está pendiente de este tema para evitar que las aguas negras provoquen infecciones en los habitantes.
Emergencia invernal en la capital
La alcaldesa de Bogotá Clara López declaró desde este miércoles la emergencia invernal en la capital colombiana, ante las inundaciones y deslizamientos ocasionados por las intensas lluvias que han llevado al cierre de importantes vías dentro y fuera de la capital.
"Es una situación bastante delicada. Es una de las causas por las cuales hemos decretado la emergencia invernal en todo el territorio del distrito (capital)", dijo López a periodistas al informar sobre la decisión la noche del martes.
López hizo el anuncio luego de que unas 700 viviendas de una vasta zona del suroeste de la capital, en donde residen entre 3.500 y 4.000 personas, quedaran aisladas por el desborde del río Bogotá, que impide la salida o ingreso de sus habitantes, quienes en su mayoría permanecen refugiados en los pisos altos.
"La emergencia implica un plan específico, coordinar con la gobernación de (el departamento de) Cundinamarca áreas para descargar el río Bogotá, además de garantizar atención en salud, evacuación y atención a las familias damnificadas, entre otras acciones", explicó la funcionaria.
López agregó que actuamente existen en Bogotá 115 puntos críticos en peligro de deslizamiento, en donde los comités locales de emergencia trabajan en dos frentes de atención: el río -que cruza por la ciudad- y las laderas de esta ciudad de siete millones de habitantes, ubicada a 2.600 metros de altitud.
Las lluvias que han caído en Bogotá en los primeros seis días de diciembre corresponden a lo que podría llover en todo el mes, según organismos estatales que manejan el tema.
Los deslizamientos originados por las precipitaciones tienen suspendido el tránsito por la avenida circunvalar, una de las más importantes vías que recorre la ciudad de sur a norte.
Igualmente las inundaciones han hecho colapsar dos importantes vías que llevan de Bogotá a los cercanos municipios de Cota, Chía y Cajicá, y hacia el noreste del país.
Las precipitaciones, que afectan a la totalidad del país desde septiembre pasado, son consecuencia del fenómeno climático "La Niña", que produce cambios atmosféricos por la llegada de corrientes frías a las costas del océano Pacífico.
Hasta el lunes pasado unas 121 personas habían fallecido en Colombia como consecuencia de esa temporada, según la Cruz Roja.