BM recorta crecimiento de Latinoamérica a 3,5% | El Nuevo Siglo
Martes, 12 de Junio de 2012

El Banco Mundial (BM) recortó ligeramente sus perspectivas para América Latina y el Caribe al 3,5% este año, en un contexto de "crecimiento débil" en todo el mundo, del orden de 2,5%.

 

El Banco había anunciado una previsión del 3,6% para América Latina y el Caribe en su informe de enero pasado.

 

Para el conjunto de países en desarrollo, la caída también es ligera, del 5,4% del mes de enero al 5,3% actual.

 

Pero en general esos países "deben prepararse para un largo período de inestabilidad económica", deben reaprovisionar sus reservas y mantener una cuidadosa vigilancia macroeconómica, advirtió el informe.

 

En América Latina en particular, "el panorama a corto plazo se ve ensombrecido por el débil contexto externo y limitaciones en la capacidad de algunas economías".

 

La región podría volver a repuntar con un 4,1% en 2013 y un 4% en 2014, añadió el texto.

 

Brasil, cuyo crecimiento se desaceleró brutalmente de 2010 (7,5%) a 2011 (2,7%), crecerá un poco más este año, hasta el 2,9%.

 

México crecerá un 3,5%, Argentina un 2,2% tras el 8,9% de 2011, América Central un 3,6%, el Caribe un 3,5%.

 

La economía internacional inició 2012 con buenos indicadores, pero a partir de mayo resurgieron las tensiones financieras en los países desarrollados que están arrastrando todo el mundo a la baja, constató el Banco.

 

"Un acelerado deterioro de las condiciones en la zona euro es uno de los principales riesgos para las economías latinoamericanas y caribeñas", según el texto, que calculó que el impacto en la producción industrial de la región podría provocar una caída del orden del 4%.

 

"Los grandes déficits fiscales y la deuda pública en los países desarrollados, así como política monetarias muy flexibles, sugieren que los flujos de capital seguirán siendo volátiles en los próximos años", añadió el texto.

 

En líneas generales, los países de la región deben atenerse a los mismos consejos que el resto de países emergentes: controlar el gasto público, mantener una política macroeconómica neutra, preparar las reservas necesarias para un desequilibrio internacional.

 

"En caso de una crisis financiera los países en desarrollo necesitarán toda la munición que tengan disponible, y una de nuestras preocupaciones es que, en estos momentos, hay muchos menos reservas que en 2007, al inicio de la crisis mundial", explicó en teleconferencia con periodistas Hans Timmer, director de perspectivas de desarrollo del Banco.

 

El Banco se muestra particularmente escéptico con las medidas económicas en Argentina, un país que pasará de crecer un 8,9% en 2011 a un 2,2% este año.

 

"Los desequilibrios macroeconómicos probablemente persistirán (...) con un balance de cuenta corriente que se deteriorará pese al endurecimiento de los controles, como la eliminación del acceso automático al mercado cambiario o a la introducción de aranceles para importaciones de bienes", explicó el texto.