Argentina empezará a proteger a su industria de bienes de capital a partir de julio al imponer a los competidores extra Mercosur un arancel aduanero de 14%, anunció la presidenta Cristina Kirchner.
"Disponemos el aumento del arancel de importación para los bienes de capital ya producidos localmente de 0% a 14%, y se fija en 2% (antes era 0%) el arancel para los bienes de capital que no se construyen en nuestro país. Es una medida de política activa para la industria", dijo en un acto en el salón de las Mujeres de la Casa Rosada (gobierno).
Medidas de este tipo habían sido acordadas en el seno del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) al autorizar a cada país a incrementar aranceles en un centenar de posiciones, hasta un 35%, el máximo que establece la Organización Mundial de Comercio (OMC), a fines del año pasado.
La mandataria dijo que la protección beneficiará a "industrias metalmecánicas, de maquinaria agrícola, motores, estructuras, acoplados, remolques, etcétera, pero con la contraprestación obligatoria de los industriales de conservar los puestos de trabajo".
Argentina ha sido denunciada por Estados Unidos y la Unión Europea (UE), entre otras naciones y bloques, a raíz de las barreras proteccionistas que aplica con el argumento de defender "el empleo y la producción argentinos", según expresiones de Kirchner.
La mandataria precisó que la protección "beneficia a 15 provincias con industrias de bienes de capital. La primera es Santa Fe (centro-este), la segunda Buenos Aires (centro-este) y la tercera Córdoba".
Además, el Gobierno extendió hasta diciembre de este año una serie de beneficios fiscales para las industrias locales de bienes de capital, según el decreto de Kirchner leído durante la ceremonia, que se transmitió en cadena nacional.
La importación de bienes de capital, incluidos los procedentes del Mercosur y de otras zonas, alcanzó el año pasado un volumen de unos 15.000 millones de dólares, sobre un total de compras al exterior por 74.000 millones de dólares, reveló a la AFP una fuente de la Cámara de Importadores.
"La medida alcanzaría a máquinas herramientas, maquinaria agrícola, tornos y otros instrumentos industriales que ya se producen localmente y que venían reclamando la tarifa (arancel)", dijo la fuente.
Las importaciones sufrirán este año una fuerte baja, en el marco de las barreras impuestas por Kirchner para sostener un superávit de balanza comercial en torno a los 10.000 millones de dólares, incluso con duras restricciones al comercio de divisas en el mercado cambiario.
El aumento del arancel "se adopta frente a la competencia desleal de países extrazona", según el texto leído por la locutora oficial.
Esta medida "se aplica tarde y podría resultar una traba para la inversión", dijo Dante Sica, en un informe de la consultora Abeceb enviado a la AFP.
Argentina intenta mantener reservas monetarias en torno a los 47.000 millones de dólares para poder afrontar sin endeudarse vencimientos de bonos públicos por más de 5.000 millones de dólares.
El 25 de mayo pasado, la UE denunció a Argentina ante la OMC por las "restricciones" a las importaciones que provocan un "daño real" a la economía europea, e invitó a otros países a unirse en esta cruzada.