Birmania: 13 muertos en escuela musulmana, la mayoría niños | El Nuevo Siglo
Lunes, 1 de Abril de 2013

Trece personas, sobre todo niños, perecieron este martes en un incendio en una escuela musulmana de Rangún, ante la incredulidad y cólera de los vecinos del barrio tras las recientes violencias religiosas, a pesar de que la policía aseguró de que fue un accidente.

El Gobierno instó de inmediato a no creer los "rumores" que circulan en internet cuando remiten las fuertes tensiones entre musulmanes y budistas que dejaron 43 muertos en marzo.

"Trece personas, sobre todo niños, murieron" en el incendio que se declaró a las 03H00 del martes (20H30 GMT del lunes) en el centro de la ex capital birmana, declaró un responsable policial a la AFP. "Pensamos que el incendio se debió a un cortocircuito".

"Según las pesquisas de los policías del barrio, el fuego fue causado por un voltaje excesivo en la mezquita", indicó a su vez la policía nacional en su página oficial en Facebook.

"El regular de tensión y el generador situados debajo de la escalera sufrieron un calentón y ardieron", precisó por su parte Nyan Mying, de la Cruz Roja, en el lugar del suceso.

Las 13 víctimas, que murieron por quemaduras o inhalación de humo, formaban parte de un grupo de 70 personas que dormían en la escuela adyacente a una mezquita cuando se declaró el incendio. Los niños asistían a unos cursos de verano.

"El resto de los niños fue socorrido", indicó otra fuente policial.

En un contexto de gran tensión tras las violencias religiosas de las últimas semanas, vecinos musulmanes del barrio, se congregaron encolerizados cerca del lugar y expresaban sus dudas sobre las causas del incendio, según una periodista de la AFP presente.

"Algunos alumnos y profesores que pudieron escapar dijeron que habían resbalado sobre un líquido en la planta baja. Dijeron que olía a gasolina o gasóleo", declaró a la AFP Shine Win, líder de un grupo de juventudes musulmanas, evocando así la hipótesis de un acto criminal.

La policía, que desplegó un centenar de efectivos, prometió una comisión de investigación a la que serían invitados dirigentes musulmanes.

El Gobierno birmano instó de inmediato a hacer caso omiso de los "rumores".

"Querría pedirles que no crean las informaciones de internet que presentan el asunto como un conflicto religioso", escribió Ye Htut, portavoz del presidente Thein Sein, en Facebook.

Una discusión entre un comerciante musulmán y unos clientes el 20 de marzo en Meiktila, centro del país, dio pie a un estallido de violencia entre budistas y musulmanes.

Al cabo de tres días de manifestaciones violentas encabezadas sobre todo por monjes budistas, el Ejército retomó el control de la ciudad pero la violencia antimusulmana se propagó luego a otras localidades, con un balance total de 43 muertos y 12,000 desplazados.

Ningún incidente se registró en Rangún, aunque las tensiones generadas por la situación condujeron a las autoridades a poner a la policía en estado de alerta en ciertos barrios.

La situación se calmó días atrás después de que el presidente Thein Sein asegurara que los esfuerzos de los "extremistas religiosos" para sembrar el odio no serían "tolerados" y que no vacilaría en "hacer uso de la fuerza como último recurso" para proteger a la población.

Birmania está encadenando las reformas desde la salida de la junta militar hace dos años, pero la violencia de Meiktila refleja una tensión preocupante entre budistas y musulmanes.

En 2012, enfrentamientos entre budistas de la minoría étnica rajini y musulmanes de la minoría apátrida de los rohingyas dejaron más de 180 muertos y 125.000 desplazados en el oeste.

AFP