Luego de cuatro años de aplicación y de 32 elecciones, la Registraduría Nacional anunció que se han identificado cinco millones de votantes por el sistema biométrico en todo el país.

Este proceso comenzó con una prueba piloto en las consultas de partidos políticos del 26 de octubre de 2008, en la que se instalaron 67 lectores biométricos los cuales fueron distribuidos: 22 en Bogotá, y 15 en Cali, Medellín y Barranquilla, respectivamente, siendo ésta la primera experiencia de aplicación aleatoria pero de carácter vinculante.

No obstante, la primera elección atípica en la que se empleó oficialmente la biometría con carácter vinculante para todos los electores fue la de alcalde municipal de Belén de los Andaquíes, en el departamento de Caquetá, celebrada el 22 de febrero de 2009.

Para esta ocasión los ciudadanos fueron identificados a través de dispositivos que determinaban su plena identidad, en un proceso que duraba alrededor de tres minutos y que fue aplicado en otras 12 elecciones atípicas de alcalde durante ese año.

Además de reducir el tiempo en la identificación de los sufragantes de tres minutos a tres segundos, el sistema reduce el riesgo de suplantación electoral.

Gracias al éxito obtenido con la experiencia adelantada por la Registraduría en biometría, ésta quedó incorporada como una obligación legal en la Reforma Política, Ley 1475 de 2011, Artículo 39, Parágrafo Transitorio: “La Registraduría Nacional del Estado Civil implementará, a partir de las próximas elecciones, la identificación biométrica de los electores”. Por lo tanto, deberá aplicarse a todos los sufragantes en las elecciones de 2014.

Esta herramienta también será utilizada en la próxima elección atípica de gobernador en el Huila el 14 de abril de 2013, en la que serán identificados el 100% de los ciudadanos que acudan a votar en la zona urbana del departamento.

La identificación biométrica que utiliza la Registraduría se basa en el sistema Afis (sistema automatizado de identificación de impresiones dactilares, por sus siglas en inglés) que se fundamenta en algoritmos que identifican los puntos característicos de las huellas dactilares, que pueden ser medibles y utilizadas en el reconocimiento de los individuos, constituyéndose así, como uno de los sistemas de identificación biométrica más eficaces del mundo.