Bienvenidos al pasado. Haciendo caso omiso de la Ley 142 sobre Servicios Públicos, el alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro, quiere revivir las oscuras épocas de los años 70, en los que las Empresas Públicas provocaron los mayores colapsos, como el ocurrido en la capital del país, con la EDIS, cuando el tema del aseo lo manejaron a su libre albedrío los políticos de turno, de la mano de los concejales, situación semejante que también se dio en la ciudad de Cali a través de Emsirva.

Una alcaldada. Ahora, mediante una típica alcaldada, al mejor estilo del coronel Hugo Chávez Frías, buscando una confrontación de clases, Petro quiere  botar a la basura y dejar en la cochina calle (reviviendo a la EDIS de los escobitas) a cuatro  empresas (Atesa-Ciudad limpia-Aseo Capital-Lime) que de manera eficiente prestan el servicio en la primera gran concentración urbana de Colombia, pretendiendo montar en un mes, a la topa tolondra, su propia empresa pública distrital, arguyendo que el contrato de concesión de las eficientes empresas se terminó el 16 de septiembre de 2011, de acuerdo  con una sentencia de la Corte Constitucional.

Lo que dijo la Corte. La Corte sentenció que “a partir de ese momento, ya no existirán zonas exclusivas”,  pero si Petro no acepta que los servicios los presten los particulares, si que menos los ricos capitalistas. Para ello, le otorga funciones a partir del 18 de diciembre, a la Empresa de Acueducto, manejada por  sus amigos  en cabeza de Diego Bravo, hombre de su más absoluta confianza.

La negociación en el nido. La periodista española Monserrat Fernández, de “La Hora de la Verdad”, de Súper, (en RCN desde el 1 de noviembre) cuenta que el tema central del  más reciente desayuno del Centro de Estudios Nacionales "Los Pájaros Dormidos" giró alrededor de la mesa de negociación con las Farc.

En el debate se escucharon, entre otras, las siguientes perlas:

- “En la mesa, unos quieren el cambio para dejar las armas, y otros quieren que dejen las armas para buscar el cambio”. (Clara López, presidenta del Polo Democrático).

- “Para qué es realmente la mesa? Esto empezó como el Caguán, va a continuar como el Caguán y va a terminar como el Caguán”. (Alfredo Rangel).

- “Si las Farc siguen con la posición que tuvo Iván Márquez, no habrá paz, a menos que en ese discurso Márquez estuviera simplemente lavando la imagen de la guerrilla”. (exministro y exalcalde Jaime Castro).

- “Con las Farc hay que discutir la dejación de las armas y aquí se está haciendo al revés. Aquí se está usando la mesa para la reelección”. (Evert  Bustamante). 

- “Lo que hizo Iván Márquez fue marcar diferencias y ejercer la oposición con el gobierno del presidente Santos. Las Farc quieren ganar tiempo para la guerra o para hacer política”. (exsenador Gerardo Cañas.).