Muchos de los bienes muebles que entregaron los contribuyentes al Distrito en pago durante 2007 y 2012 se están deteriorando y depreciando por falta de gestión para aprovecharlos como recursos que contribuyan en alguna medida a la inversión del Plan de Desarrollo.

Así lo determinó una revisión de la Personería de Bogotá.

Según el informe, de los bienes muebles recibidos (máquinas, libros, computadores, artículos electrónicos, repuestos, herramientas para vehículos, entre otros) avaluados inicialmente por 1.115 millones de pesos, se encontró que los mismos se deterioran en medio de la humedad, polvo y heces de palomas en una bodega de la Carrera 23 con Calle 72, sin ser aprovechados, mientras su valor en papeles hoy no supera los 636 millones de pesos.

De acuerdo con la Subdirección de Proyectos Especiales de la Secretaría de Hacienda, esos activos muebles serán vendidos a través de la modalidad de subasta pública, pero se estima que ahora su precio sea 25 por ciento menor a los 636 millones de pesos, es decir, su valor bajaría a 476 millones de pesos. Eso significa que frente a los 1.115 millones de pesos en activos recibidos, actualmente el Distrito deja de percibir el 57,2 por ciento, es decir, 638 millones de pesos.

Mientras tanto, de 85 bienes inmuebles recibidos entre los años 2000 y 2011, por más de 1.735 millones de pesos, la Personería hizo seguimiento a 53, y descubrió que 12 aún no han sido entregados por la Secretaría de Hacienda al Departamento Administrativo del Espacio Público (Dadep) para su administración.

En 12 predios aún bajo responsabilidad de la Secretaría de Hacienda, se encontró que no se les está dando ningún uso; por el contrario, uno de ellos, un apartamento, está embargado por un juzgado por el no pago de administración de la copropiedad; de otro no se sabe en qué porcentaje le corresponde al Distrito y uno más ni siquiera ha sido recibido por el Distrito, con el argumento de que está en zona roja. Otros están en manos de terceros sin que el Distrito perciba recurso alguno por su uso.

De los 41 predios entregados al Dadep, 14 se han cedido a entidades públicas para desarrollar proyectos institucionales, pero algunos aún no registran resultados óptimos. De ellos, un lote en Cubarral (Meta) fue dado en comodato al municipio en 2005, con el compromiso de que fuera comprado máximo en tres años, hecho que aún no ha ocurrido, mientras que 7 lotes de Riberas de Occidente fueron entregados, en agosto de 2012, a la Secretaría de Integración Social para la construcción de un jardín infantil.

Una casa en Fusagasugá no presta ningún uso, tampoco dos garajes en Ibagué (Tolima), de los cuales el Distrito debe Administración por más de medio millón de pesos. Un apartamento en la Transversal 73B con 60 Sur está embargado; una oficina y garaje en la Transversal 17 con 120, de cuyo 26,61 por ciento es dueña la Capital; el 73,39 por ciento es propiedad de una señora. Ninguno de los dos ha pagado impuesto predial. Otros predios más del Distrito están en esa condición, sin el pago de impuesto.

Se determinó también, que de unos más, registrados como propiedad de la Capital, no se ha realizado aún la entrega. De otros, el Distrito, como propietario minoritario o total, no ha realizado gestión alguna para vender esos activos, pese a que no le genera ningún recurso y, por el contrario, varios representan gastos. 

Finalmente se halló que tan sólo 19 predios tienen vigilancia móvil. Entre tanto, de la mayoría de activos no se está realizando seguimiento para verificar el estado de mantenimiento de los mismos por parte de quienes lo tienen, como tampoco si están al día en el pago de servicios e impuestos.

Ante una deficiente labor de recaudo, la Administración Distrital tuvo que decretar la prescripción del cobro de impuesto predial y de vehículos a contribuyentes por un monto superior a 4.606 millones de pesos, en 2012. Así lo determinó una revisión de gestión realizada por la Personería de Bogotá sobre el tema.