"Hay que ser ejemplar", "no ha medido el peligro de sus palabras", "con su discurso se quita responsabilidad" ... Karim Benzema se encuentra sin apoyos un día después de sus palabras en las que sugería que Didier Deschamps "cedió a una parte racista de Francia" tras no convocarle para la Eurocopa.

Un sector de la política y del deporte condenó las declaraciones del jugador del Real Madrid en el periódico deportivo Marca, señalando no obstante que más allá de su caso, sí existe racismo en la sociedad francesa.

"Cuando se lleva la camiseta del equipo de Francia, existe un cierto deber de ejemplaridad", manifestó la ministra de Trabajo francesa Myriam El Khomri, sugiriendo que la no convocatoria de Benzema con los Bleus se debe a su imputación en el caso de presunto chantaje sobre su compañero Mathieu Valbuena en torno a una grabación de vídeo de contenido sexual.

Sin embargo, según la ministra, "hay evidentemente (...) discriminaciones ligadas al origen en nuestro país": "Yo las he sufrido, no voy a decir lo contrario".

El primer ministro francés, Manuel Valls, que en su día se pronunció contra la presencia de Benzema en la selección francesa, dijo estar "sorprendido" de que "algunos hagan (del fútbol) un combate identitario" y dijo que "no había sitio para las polémicas".

Para el exdefensa internacional, Lilian Thuram, campéon del mundo en 1998, Benzema se "quita responsabilidad": "Si no fue convocado es porque hay un asunto con Mathieu Valbuena".

"El racismo existe en la sociedad francesa, Benzema habría podido hacer más, habría sido extraordinario que él fuera el capitán del equipo de Francia, pero habría sido necesario que fuera irreprochable", añade el exlateral del FC Barcelona, que ahora dirige y da su nombre a una fundación sobre la "educación contra el racismo".

En la concentración de la selección, el volante Morgan Schneiderlin lamentó la polémica.

"Es una lástima que algunos acusen al entrenador de racismo. Basta con conocerle, ver sus convocatorias, cómo nos habla, para darse cuenta de que está a años luz de ser racista. En el grupo hay diferentes religiosos, diferentes colores de piez. Es triste que se hable así", declaró en Neustift (Austria), donde se entrena actualmente el equipo.

El defensa Christophe Jallet también subrayó la diversidad del equipo nacional: "Ni por un segundo me atrevo a pensar en que hay un ápice de racismo en las decisiones del seleccionador. Se pueden ver sus convocatorias anteriores, él elige a los jugadores más competitivos".

- Cantona insiste -

Especialista en frases directas y polémicas, el presidente del club de rugby del Toulon, Mourad Boudjellal, lanzó en la cadena RTL: "Creo que no ha calibrado el peligro de sus palabras, porque si lo que quiere es convertirse en un proveedor de los reclutadores de Daesh, no podría haberlo hecho mejor".

"Para los jóvenes de las ciudades que carecen de referentes, eso se convierte en un excelente ejemplo para los reclutadores, diciéndoles +mira, aunque te conviertas en el mejor en tu deporte, como en el fútbol, mira a Benzema, eres rechazado+".

Por su parte, el controvertido islamólogo suizo Tariq Ramadan calificó el jueves de "torpes" las declaraciones del delantero, añadiendo que no creía que en este caso "se pueda hablar propiamente de racismo".

No obstante señaló la necesidad de "preguntarse sobre la cuestión del racismo en Francia".

Por último, el exjugador Eric Cantona consideró "normal que él (Benzema) se exprese y actúe como un ciudadano francés antes de pensar como jugador. Un ciudadano que responda a la problemática siguiente: ¿cómo eliminar los extremismos?".

Cantona, en un artículo publicado hace una semana en el diario inglés The Guardian, aseguró que la no convocatoria de Benzema y la de Hatem Ben Arfa (del Niza) se debía a "sus orígenes norteafricanos".

"No afirmo nada, solo hago esa pregunta", se justificó el jueves en el periódico Libération.

"Después de los atentados de Charlie Hebdo y del Hyper Cacher (enero de 2015), las cosas han cambiado, el ambiente ha cambiado, la mirada que tenemos sobre la comunidad magrebí ha cambiado", asegura el exdelantero.