El gigante surcoreano Samsung Electronics, en dificultades frente a Apple y a los fabricantes chinos, anunció este jueves una bajada de sus resultados operativos en el segundo trimestre de 2015, en cifras interanuales.

El beneficio neto alcanzó los 5,75 billones de wons (4.500 millones de euros, 4.900 millones de dólares) entre abril y junio, lo que representa un retroceso interanual del 8% pero un alza del 24,2% respecto a los tres primeros meses del actual ejercicio.

Asimismo, aunque el beneficio operativo retrocede un 4% interanual, en los 6,9 billones de wons, progresa más del 15% respecto al trimestre anterior. El margen bruto de explotación alcanzó el 24%, en alza de dos puntos respecto al mismo período de 2014 y al primer trimestre de 2015.

El volumen de negocios fue de 48,54 billones de wons, en retroceso del 7,3% interanual pero en alza del 3% respecto a los tres primeros meses de 2015.

La mejora de los resultados entre el primer y el segundo trimestre obedece a mejores ventas de semiconductores, subrayó Samsung en su comunicado de resultados. La ventas de televisores también se beneficiaron del lanzamiento de nuevos modelos.

Tras registrar importantes reveses en 2014 en un contexto de desaceleración de la demanda y de un mercado saturado, el grupo surcoreano mantenía su esperanza en la última versión de su principal gama de smartphones -el Galaxy S6 y el S6 Edge-, lanzada en abril.

Sin embargo, Appel reforzó posteriormente su presencia en China, donde se convirtió en el primer vendedor. Samsung se enfrenta también a la competencia de fabricantes chinos, como Xiaomi y Lenovo.