El papa Benedicto XVI, quien sorprendió la semana pasada al mundo con su renuncia al papado, creó antes de su retiro un vicariato en Colombia y nombró a varios obispos para Brasil y Argentina, indicó el jueves la oficina de prensa del Vaticano.
Entre las últimas decisiones de su pontificado, iniciado en el 2005, Benedicto XVI dividió el Vicariato Apostólico de San Vicente-Puerto Leguízamo, en el sur de Colombia, entre los departamentos de Putumayo y Amazonas, y creó el Vicariato Apostólico de Puerto Leguízamo-Solano.
El Papa designó al religioso colombiano Joaquím Humberto Pinzón Güiza, superior regional de los Padres de la Consolata de Colombia-Ecuador, como primer vicario y le asignó el título de obispo de Ottocio.
Pinzón Güiza, de 43 años, formado en Filosofía, fue misionero en Mozambique y estudió en el Pontificio Bíblico de Roma.
El nuevo vicariato, con 84.000 católicos y una superficie de 31.000 kmq. comprende los municipios de Leguízamo (Departamento del Putumayo) y de Solano (Departamento del Caquetá) y la localidad de Puerto Alegría (Departamento del Amazonas).
Benedicto XVI aceptó la renuncia del arzobispo argentino de Resistencia y designó al religioso Ramón Alfredo Dus, quien ejercía desde el 2008 como obispo de Reconquista.
La sala de prensa del Vaticano informó también que el Papa aceptó la renuncia del obispo de la diócesis de Itabira-Fabriciano, en Brasil, y designó al sacerdote Marco Aurélio Gubiotti, de 39 años, de Pouso Alegre, quien ejercía como profesor de Teología y párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Fátima.
El pontífice designó también como nuevo obispo de Floresta, en Brasil, al religioso italiano Gabriele Marchesi, de 49 años, quien desde el año 2003 es sacerdote "fidei donum" en ese país y ejerce como párroco de Sao Pedro Apóstolo e Nossa Semhora do Rosario.
Después de su histórica renuncia el 11 de febrero, que será efectiva a partir del 28, el pontífice ha designado obispos en todo el mundo, entre ellos varios latinoamericanos.
AFP.