Benedicto XVI | El Nuevo Siglo
Miércoles, 29 de Junio de 2016

En un gesto de unidad entre los dos pontífices, el papa Francisco celebró ayer el 65 aniversario de la ordenación de su predecesor, el papa emérito Benedicto XVI.

 

A la inusual celebración en la Sala Clementina del palacio pontificio asistió buena parte de la jerarquía de la Santa Sede, entre ellos numerosos cardenales y monseñores de la Curia Romana.

 

El papa emérito, de 89 años, que renunció al cargo en 2013, el primero en siete siglos, parecía estar en buen estado físico y asistió sentado y vestido de blanco a la ceremonia presidida por el pontífice argentino.

 

"No ha sido reducido a un rincón. Al contrario y eso lo dice con fuerza su sucesor, que escogió llamarse Francisco", afirmó Francisco al asegurar que sigue sirviendo a la Iglesia.

 

Benedicto XVI se ordenó junto con el hermano mayor, Georg, en 1951 y ejerció como pontífice del 2005 al 2013.

 

Durante la ceremonia, los dos pontífices, con sus sotanas blancas, se abrazaron en un gesto de respeto y lealtad recíproca.

 

Benedicto XVI, sin un texto preparado, en pie y con voz clara y segura, agradeció al papa Francisco por la celebración, tras mencionar varios teólogos y citar textos griegos con gran lucidez.