Ben Carson | El Nuevo Siglo
Domingo, 8 de Noviembre de 2015

A un año de los comicios presidenciales en Estados Unidos todas las apuestas están abiertas respecto a la carrera por la sucesión de Barack Obama.

En las toldas del Partido Demócrata la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton (68 años), exsenadora por Nueva York y esposa del expresidente Bill Clinton, lleva la delantera en las encuestas.

En segundo lugar se ubica Bernie Sanders (74 años), senador independiente de Vermont y en tercer lugar está Martin O'Malley (52 años.), exgobernador de Maryland.

Sin embargo, la competencia más cerrada está en las filas del Partido Republicano. Allí, tras varias semanas de encabezar los sondeos, empezó a ceder el liderato que llevaba el polémico multimillonario Donald Trump (69 años).

Ahora, empatado con él en las encuestas se encuentra Ben Carson (64 años). Se trata de un neurocirujano retirado, que nunca ocupó un cargo público pero con su voz suave y hablar pausado no cesa de crecer en los sondeos. El único negro en la carrera presidencial, generó polémicas con declaraciones controvertidas sobre gays, nazis y la esclavitud.

Aunque todavía es muy temprano para augurar si la definición del tiquete presidencial de los republicanos estará en alguno de los dos mencionados, lo cierto es que Carson se ha convertido en la nueva estrella política en Estados Unidos.

Y ello, de paso, también le ha comenzado a generar enemigos y a que la prensa empiece a esculcar todo su pasado. Por ejemplo, el viernes se dio a conocer que el precandidato a la Casa Blanca habría mentido sobre su admisión en West Point, una de las escuelas militares más prestigiosas de Estados Unidos, según informó la publicación Politico.

Carsonha hecho de West Point parte de su historia personal, escribiendo sobre este tema incluso en su autobiografía, "Gifted Hands".

En ella, dijo que "recibió una beca completa" para la academia, pero West Point explicó a Politico que no tenía conocimiento de la solicitud o admisión de Carson. La educación en West Point es gratis para todos sus estudiantes por lo que no hay becas per se.

"En 1969, aquellos que hubieran completado el proceso habrían recibido sus cartas de admisión del general adjunto del Ejército", dijo Theresa Brinkerhoff, portavoz de la academia, a Politico, agregando que West Point no tenía conocimiento de que Carson siquiera comenzase el proceso de solicitud.

Consultado sobre las afirmaciones, el equipo de campaña de Carson reconoció a Politico que la historia de la admisión en West Point era falsa.

Esta controversia llega cuando los últimos sondeos divulgados muestran un empate entre Carson y Trump en las primarias republicanas, pero sólo en las próximas encuestas se sabrá si esta mentira afecta seriamente su carrera política.

Carson y Trump tienen como punto en común que jamás ejercieron cargo político alguno. Y ambos sacan provecho de ello.

La remontada de Carson se fue dando como una marea lenta. Su avance ha dejado una fuerte impresión en observadores y candidatos, que no esperaban que este médico lánguido, casi invisible en los debates de televisión, pudiera seducir a un republicano de cada cuatro. 

Su historia personal es el ideal del tradicional "sueño americano". 

Creció en las zonas pobres de las urbes de Detroit y Boston, criado por una madre analfabeta que se casó a los 13 años y que acabó abandonando a su marido bígamo.

A los 14 años, Carson intentó apuñalar a un niño, pero una hebilla de metal detuvo el impacto y quebró la punta del cuchillo.

El candidato dice a menudo que, de no haber sido por esa vuelta del destino, estaría probablemente en prisión en vez de aspirar a la Casa Blanca.

El joven Ben era un mal estudiante, incontrolable, de carácter complicado. Pero su madre y su hermano le forzaron a leer dos libros a la semana. Las calificaciones mejoraron, Ben Carson se convirtió en un estudiante modelo y fue aceptado como becario en la prestigiosa Universidad de Yale.

Luego estudió medicina en la Universidad de Michigan y de unirse al prestigioso Hospital Johns Hopkins de Baltimore, donde rápidamente pasó a dirigir el servicio de  neurocirugía pediátrica.

Así, se convirtió en uno de los ocho neurocirujanos negros de todo el mundo, contó luego en un libro en 2007. Su historia conmueve al público.

/Resumen AFP