El excapitán de la selección inglesa David Beckham anunció este lunes el nacimiento de un club de fútbol de la Major League Soccer (MLS) en Miami, luego de cuatro años de obstáculos burocráticos y de la oposición de los vecinos al proyectado estadio.
"Traer un club de la MLS a Miami ha sido un viaje increíble", dijo Beckham, desatando las risas de las cerca de 2.000 personas del público en un teatro en el centro de Miami.
"Quiero agradecerles por creerme, creer en nosotros, y les agradezco su apoyo", añadió el mediático excentrocampista del Manchester United y Real Madrid.
En efecto, el viaje ha sido complicado. Beckham anunció en febrero de 2014 su intención de comprar una franquicia de la MLS para Miami, que gracias a los términos de su contrato con Los Angeles Galaxy podía adquirir a un precio reducido (25 millones).
Pero desde entonces el proyecto ha sido postergado por obstáculos burocráticos y las dificultades de encontrar el lugar adecuado para el estadio.
No obstante, el público estaba eufórico. Rolando Peralta, un costarricense de 34 años y futuro hincha del equipo cuyo nombre aún se desconoce, llevaba la camiseta del AC Milan con el número de Beckham en la espalda.
"Tengo mucha ansiedad por tener un equipo acá y poder ir al estadio. ¡Estaba extrañando el fútbol! Uno viene con eso en la sangre", comentó a la AFP.
También un escocés con seis años en Miami tenía una ansiedad similar. "¡Voy a comprar los boletos para el estadio ya mismo!", dijo John Cossar a la AFP.
Estos mismos obstáculos ya hicieron fracasar en el pasado los esfuerzos de tener un equipo de la MLS en una ciudad tan hispana, a pesar de que sería lógico esperar que el fútbol tenga una buena recepción aquí.
El Miami Fusion, con el colombiano Carlos 'el Pibe' Valderrama como estrella, acabó jugando en Fort Lauderdale, al norte de Miami, y tuvo una corta vida (de 1997 a 2002) debido a la mínima concurrencia que atraía.
- En 2020 rodaría la pelota -
Se espera que el vigésimo cuarto equipo de la MLS empiece a jugar en 2020 en un estadio con 25.000 asientos en el empobrecido vecindario de Overtown, entre el Downtown y la Pequeña Habana.
El año pasado, el equipo estuvo cerca de asegurarse la compra por 9 millones de dólares de un terreno en este barrio, pero la venta fue obstaculizada por una demanda del millonario Bruce Matheson, quien ya evitó en el pasado la expansión de un estadio de tenis en un parque público en Key Biscayne.
Matheson perdió la primera ronda, pero está apelando y el fallo demorará unos meses.
El alcalde Carlos Giménez se dijo confiado de que el consorcio de Beckham ganará la apelación y el comisionado de la MLS, Dan Garber, dio la victoria como un hecho.
"Nuestro equipo número 24 está en Miami y el estadio está en Overtown", dijo a un reducido grupo de periodistas una vez acabado el evento.
Recordando las dificultades que ha padecido el fútbol en el pasado para atraer una base de fans, Garber añadió: "Tenemos que hacerlo bien y estamos dispuestos a hacerlo. Requerirá mucha paciencia y mucho valor. Es un mercado difícil y el cierre del Miami Fusion fue dramático".
Pero, aseguró, si el Fusion hubiera sido inaugurado 10 años después, cuando el fútbol comenzaba a sentar pie en Estados Unidos, tal vez las cosas habrían sido distintas.
Beckham comparó los vaivenes del proyecto con el clima de Miami. "Me desperté esta mañana y había un poco de sol, luego llovió, luego estaba nublado y después salió el sol de nuevo. Así han sido los últimos cuatro años para nosotros".
En comentarios a periodistas, aseguró que fue la incorporación de los hermanos Mas, hijos del fallecido anticastrista Jorge Mas Canosa, en diciembre lo que les permitió darle el puntapié inicial al equipo.
Los empresarios Jorge y José Mas han hecho una fortuna en las telecomunicaciones con el grupo MasTec, pero sobre todo tienen los contactos y la raigambre cultural de Miami para circunvalar los obstáculos burocráticos y con las comunidades locales.
"Esa era la parte que faltaba: la parte local", dijo Beckham.
También se incorporó a la sociedad Masayoshi Son, fundador del gigante japonés de telecomunicaciones e internet SoftBank.
Estos tres empresarios se unieron al consorcio Miami Beckham United y sus dos socios originales, Marcelo Claure y Simon Fuller, el empresario musical que lanzó a las Spice Girls.
Beckham, de 42 años, se retiró en 2013 jugando para el París Saint-Germain tras 20 años de carrera en el Manchester United, Real Madrid, Los Ángeles Galaxy y el AC Milán. Con la selección inglesa disputó los Mundiales de 1998, 2002 y 2006.