“Que un niño nazca con malformaciones producto del Zika, enfermedad prevenible y alertada oportunamente duele en el alma”. Este anuncio sobre el posible nacimiento de un niño con microcefalia, a causa del virus del Zika, hecho por el senador de la Alianza Verde, Jorge Iván Ospina, a través de Twitter, provocó una respuesta inmediata por parte del Ministerio de Salud, el cual aseguró que “en un barrido nacional con corte a las ocho de la mañana del 19 de enero (ayer), no se ha reportado ningún caso de microcefalia por Zika”.

El congresista afirmó que “este tipo de malformaciones puede generarse a partir de otros factores que no sean el Zika y que le corresponde al Ministerio de Salud confirmar si el caso es positivo”.

Se precisó que la microcefalia no se presenta únicamente por la picadura del mosquito aedes aegyptiy que se investigará el caso denunciado por el congresista.

“En caso que haya algún caso, el Ministerio les estará informando oportuna y originalmente, como corresponde en su rol como primera autoridad sanitaria de Colombia”, precisó la entidad, que tiene como titular a Alejandro Gaviria.

Ospina destacó que el virus del Zika, que se transmite a través del zancudo mencionado, está presente en todos los municipios que se encuentran por debajo de los 1.800 metros de altura sobre el nivel del mar.

Resaltó que a diferencia del Chikungunya, que genera un cuadro clínico florido, el Zika pasa casi desapercibido.

El legislador advirtió que la gravedad del Zika radica en que genera malformaciones en niños por nacer. "En Brasil, donde se encuentran en epidemia, 1.700 niños han nacido con microcefalia y discapacidad cognitiva", sostuvo.

El senador hizo un llamado para dar la batalla contra el zancudo y así evitar la epidemia.

Como se sabe, ya el Ministerio de Salud emitió una nueva alerta sobre el riesgo especial que tienen las gestantes que contraen el virus, cuyos casos deben declararse como embarazos de alto riesgo. De igual manera, se reforzó el manejo clínico que se debe tener en estos casos.

Esta es la segunda recomendación emitida en el país por el Ministerio después de la alerta epidemiológica expedida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) debido a la aparición de malformaciones congénitas en neonatos y de alteraciones neurológicas en pacientes de diferentes edades en Brasil y en la Polinesia Francesa.