El BCE "hará todo lo necesario para salvar al euro", aseguró el presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso, dos días antes de una reunión de la institución monetaria en la que podría anunciar sus medidas para ayudar a los países más afectados por la crisis europea.
"Claro que el BCE (Banco Central Europeo) hará todo lo posible para salvar al euro. El primer mandato del BCE es garantizar la existencia del euro, no sólo asegurar la estabilidad de precios", dijo en un discurso en Bruselas.
Y "cuando hay amenazas a la integridad de la unión monetaria, el BCE tiene obviamente el derecho de intervenir e intervendrá", destacó Barroso.
Pero la institución con sede en Fráncfort "no quiere dar a entender que los Estados pueden continuar con políticas irresponsables y niveles insostenibles de deuda y falta de supervisión como hemos visto recientemente", zanjó Barroso.
El lunes, el presidente del BCE Mario Draghi aseguró que la entidad tiene la "responsabilidad" de intervenir en los mercados de deuda y defendió su programa de compra de bonos a corto plazo, de hasta tres años.
Barroso insistió en que además en la idea de más integración, que no sólo se limite a una unión monetaria sino también fiscal.
"La Comisión Europea próximamente pondrá sobre la mesa, precisamente el 12 de setiembre, propuestas para crear una unión bancaria europea y designar un supervisor único para nuestros bancos", añadió.
Pero el proyecto de una mayor integración económica y política es a "largo plazo", matizó.
El ministro de Economía Luis de Guindos se mostró confiado el lunes de que el Banco Central Europeo anunciará la compra de deuda soberana. "Creo que el Banco Central Europeo (BCE) sabe perfectamente cuál es la problemática del euro y actuará en consecuencia", dijo.
De todas maneras, el BCE ya aclaró que sólo actuará en coordinación con los fondos de ayudas europeos, el FEEF (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera) y su sucesor el MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad).
De otro lado, el primer Ministro italiano Mario Monti pidió ayer a la Unión Europea (UE) que reconozca los esfuerzos realizados por los países de la zona euro más afectados por la crisis y contribuya a resolver el "obstáculo" de los altos intereses que pagan en el mercado de obligaciones.
Durante una cumbre celebrada en Roma con el presidente francés François Hollande, Monti recordó las duras políticas de ajuste aplicadas por esos países.
La UE debe "reconocer" esos esfuerzos, dijo, y "poner fin al obstáculo" de las elevadas tasas de interés que pagan para financiarse, y "que no se corresponden con su verdadera situación económica", dijo Monti, aludiendo implícitamente a Italia y a España.
Hollande y Monti se reunieron en Roma por tercera vez desde la elección del presidente francés, en mayo pasado, para preparar una serie de citas cruciales para la zona euro.
Ambos reiteraron su intención de impulsar la implementación de las medidas de estímulo adoptadas en la pasada cumbre europea de junio.
"Hemos identificado tres objetivos para la Eurozona: implementar las decisiones del Consejo Europeo, resolver los problemas en Grecia y España, y crear la unión bancaria", dijo Hollande.
Sin embargo, los dos rehusaron comentar la posibilidad de que el Banco Central Europeo (BCE), que se reúne el jueves, intervenga comprando deuda de los países más frágiles --como España e Italia-- para reducir las tasas de interés de sus bonos.
En nombre de la independencia del Banco Central Europeo, el presidente francés dijo que "el mejor comentario al respecto es no decir nada en absoluto".