El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo sin cambios su tasa de interés principal en el nivel históricamente bajo de 0,25%, durante su reunión mensual de política monetaria, informó un portavoz.
Esta decisión era esperada por los analistas pese a la caída de la inflación en marzo, a 0,5%, es decir lejos del objetivo del BCE de mantenerla en torno al 2%.
La institución de Fráncfort considera sin embargo que los riesgos de deflación son menores por lo que no se requiere una intervención de su parte.
Su presidente, Mario Draghi, debe además ampararse en la progresiva recuperación económica de la zona euro para defender este statu quo, en una conferencia de prensa prevista a partir de las 12H30 GMT.
En marzo, el sector industrial creció por noveno mes consecutivo y las diferencias se redujeron entre las principales economías de la región. El desempleo también se mantuvo en febrero por debajo del 12% con una caída del número de desempleados en la zona euro.
De otro lado, el Banco Central europeo (BCE) mantuvo el statu quo monetario, descartando riesgos deflacionarios, pero se declaró dispuesto a acentuar su política monetaria acomodaticia y a actuar rápidamente si la situación en la zona euro lo requiriera.
"No excluimos una nueva flexibilización" de la política monetaria, es decir una baja de los tipos de interés, afirmó su presidente Mario Draghi, tras la reunión de su consejo de gobernadores, en la que se decidió mantener sin cambios la principal tasa del BCE, a 0,25%.
Ese nivel, ya históricamente bajo y en vigor desde noviembre pasado, no fue modificado pese a la caída de la inflación en la eurozona en marzo, a 0,5% (contra 0,7% en febrero), lejos del objetivo del BCE de mantenerla en torno al 2%.
La institución de Fráncfort considera que los riesgos de deflación son menores en la zona euro por lo que no se requiere una intervención de su parte./AFP