El BancoCentral Europeo (BCE) bajó su tasa básica de referencia a su mínimo histórico, pero los mercados reaccionaron negativamente por considerar que las medidas adoptadas para sacar a la Eurozona de la crisis pecan aún de timidez.
El BCE recortó su tasa básica un cuarto de punto, dejándola en 0,75 por ciento, buscando apuntalar las medidas acordadas la semana pasada por los líderes europeos para salir del círculo vicioso de endeudamiento, recortes y recesión en los que se debate gran parte de la zona euro desde hace dos años.
En Gran Bretaña (país que pertenece a la Unión Europea pero no a la zona euro), el Banco de Inglaterra (BoE) mantuvo su tasa directriz en 0,5 por ciento, pero anunció que inyectará 50.000 millones de libras (78.000 millones de dólares, 62.000 millones de euros) en la economía del país.
Los mercados ya habían anticipado tanto la decisión del BCE como la del BoE, y reaccionaron negativamente ante la falta de nuevos anuncios.
El mercado tampoco digería el anuncio de China de bajar, por segunda vez en un mes, sus tasas de interés de referencia, para tratar de frenar la desaceleración del crecimiento de la segunda economía mundial.
Esta medida confirma la preocupación sobre el vigor del crecimiento chino, motor de la recuperación económica mundial, llevando a los inversores a huir de los activos de mayor riesgo, como la moneda única europea.
Este anuncio "ha tomado (a los mercados) por sorpresa", subrayó Joshua Raymond, analista de City Index.
Para empeorar las cosas, el nuevo ministro griego de Finanzas Yannis Sturnaras admitió que algunos aspectos del programa de recuperación de su país, uno de los más golpeados por la crisis, "han descarrilado" y que a Grecia le esperan aún "años difíciles".
El presidente del BCE Mario Draghi consideró sin embargo que los mecanismos de rescate ya ideados (el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, FEFF, y el Mecanismo Europeo de Estabilidad, MDE, que aún no ha entrado en vigor) deberían ser suficientes para enfrentar las dificultades actuales.
"No hemos hablado de nuevas medidas" en la reunión del consejo de gobernadores del BCE, declaró Draghi, subrayando que no hay "señales de fuga de capitales de la zona euro", un fenómeno que podría justificar iniciativas excepcionales.
La mayoría de las Bolsas europeas cerró con bajas, que llegaron a 2,99 por ciento en Madrid. Fráncfort perdió 0,45 por ciento, París 1,17 por ciento y Milán 2,03 por ciento. Londres cerró en cambio en leve alza, de 0,14 por ciento.
El recelo de los inversores también se hizo sentir en el mercado de la deuda: el rendimiento de los bonos italianos a diez años superó 6 por ciento por primera vez desde la última cumbre europea del 29 de junio, y los de España a 6,77 por ciento.
El euro, por su parte, se depreciaba frente al dólar, a 1,2372 dólares, frente a 1,2527.
Con recorte de su tasa básica, el BCE espera abrir el grifo del crédito con vistas a reactivar la economía. Pero muchos analistas consideran insuficiente el recorte.