Base científica permanente en la Antártida | El Nuevo Siglo
Lunes, 23 de Febrero de 2015

Que se tenga una base en la Antártida, exclusivamente para la investigación científica, con el compromiso de alcanzar un desarrollo sostenible en materia de protección ambiental y poder contribuir en la conservación y protección de esta región para el futuro de la humanidad, determinó la Armada Nacional.

A esa conclusión se llegó luego de la visita que realizaron el comandante de la Institución, almirante Hernando Wills y el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, a la misión que a bordo del ARC 20 de Julio, se encuentra en el llamado continente blanco.

El almirante Wills dijo que “hay razones para que Colombia esté presente en la Antártida y por ello es necesario apersonarnos ahora, pues podríamos perder mucho en el futuro”.

Explicó que Colombia es considerado como un país mega-diverso y por esta razón forma parte de las 12 naciones que concentran más del 70% de la reserva de animales y de plantas del planeta.

Para los científicos y estudiosos, dijo el oficial, este grupo está formado por México, Ecuador, Perú, Brasil, Zaire, Madagascar, China, India, Malasia, Indonesia, Australia y Colombia.  La mayoría de estos países es tropical.

“Lo que sucede en la Antártida nos afecta directamente en los trópicos y por esta razón Colombia debe hacer presencia científica en la Antártida para entender los mecanismos de cómo un cambio de clima austral impacta desde nuestra agricultura, la productividad y la salud de nuestras costas y selvas”, expresó.

Señaló que los estudios científicos registran que Colombia posee el 0.7% de la superficie del planeta y en esta alberga cerca del 12% de la diversidad global, ocupa el primer lugar a nivel mundial en variedad de aves después de Brasil, 1.815; el segundo en anfibios, 634; réptiles, 520; plantas 48.000 y el cuarto en mamíferos con 456.

“El desplazamiento al continente blanco del ARC 20 de Julio con un equipo de científicos, es una expedición muy importante para Colombia y para el futuro de nuestra nación y una contribución muy relevante en todo lo que tiene que ver con la investigación para la propia humanidad. La Armada colombiana desde hace más de 30 años está vinculada con el programa Antártico Internacional y desde los años 80 envía oficiales de la institución e investigadores civiles  a bordo de buques de países amigos”, dijo a EL NUEVO SIGLO el almirante Wills.

Explicó que a finales del 2014 el  Ministerio de Defensa tomó la decisión de enviar el primer buque colombiano a la Antártida, el ARC 20 de Julio. Se trata del buque más grande construido en la historia del país, que se incorporó a la fuerza como un ejemplo del desarrollo tecnológico y de la industria naval del país.

 

Mucho qué perder

Acotó el almirante Wills que “Colombia tiene el 10% de la diversidad biológica del planeta y en consecuencia  es la nación que más tiene qué perder con los efectos del cambio climático. Por esta razón llevamos estudios diseñados por nuestros propios científicos y otros en colaboración internacional. Es decir, esta expedición abrirá un importante campo de investigaciones antárticas en las facultades de las universidades del país y fortalecerá las investigaciones en la nación”.

Aseguró el comandante de la Armada Nacional que “el propósito es contribuir con esas investigaciones al Tratado Antártico para entender realmente cuál es la evolución, cómo se  va a comportar el continente blanco y cuál será la implicación en éstos cambios climáticos  en el continente americano, particularmente en la costa Pacífica que nos afecta a nosotros”.

El oficial reiteró en que “toda actividad que se realice dentro del continente blanco está regida por el Tratado Antártico, firmado en 1959 en Washington D.C., por los países denominados miembros consultivos, quienes son plenipotenciarios con voz y voto, y son quienes definen y rigen el futuro de la región”.

Explicó que “en la Antártida está prohibida la instalación de bases con fines militares o para realizar algún tipo de pruebas de armamento”.

Precisó que hoy existen numerosas bases  científicas ubicadas a lo largo y ancho del continente blanco que registra temperaturas de hasta menos 70  grados centígrados  y vientos superiores a los 100 kilómetros por hora.

Recordó que “el Tratado Antártico consigna que cualquier nación puede instalar una base para estudios científicos en el sector del territorio que crea conveniente y por supuesto que sea aprobado por los miembros consultivos”.

El comandante de la Armada Nacional  aseguró que “con esta expedición científica  le manifestamos al resto del mundo que Colombia está presente para contribuir con el futuro de la humanidad. Seguiremos trabajando con este tipo de expediciones y ojalá las podamos realizar cada año y el propósito en el futuro cercano es construir una base de investigación colombiana en la Antártida como muchos países las tienen y de esta manera poder seguir trabajando  día a día en beneficio de todos los ciudadanos”.

Experiencia

El jefe militar explicó que la expedición científica a bordo del ARC 20 de Julio finalizó el pasado nueve de febrero y estará arribando aproximadamente a mediados de marzo a la ciudad de  Cartagena. El buque en su regreso al país hará dos escalas en los puertos de Ushuaia, capital de la provincia de Tierra del Fuego, en  Argentina y en el Callao, en el Perú, para el intercambio de experiencias científicas.

Reveló que la primera expedición científica de Colombia que contó con la participación de diferentes instituciones aportará al Programa Antártico Colombiano y sus resultados permitirán al país, en el mediano plazo, ser “Miembro Consultivo” del Tratado Antártico.

Aseguró que “con esta experiencia Colombia va a tener un avance en el entendimiento de la Antártida, en el entendimiento del comportamiento de los mamíferos, las ballenas que permanecen en esta región y que en gran parte se desplazan a nuestro Pacífico colombiano en diferentes épocas del año. También la Armada Nacional está haciendo un trabajo muy importante de batimetría y de elaboración cartográfica”.

Explicó que  “la batimetría es el levantamiento del relieve de superficies subacuáticas, ya estemos hablado del fondo del mar, como cursos de aguas, lagos y embalses. Es decir, la cartografía de los fondos”.

“Vamos a elaborar una carta náutica que va a beneficiar  a todos los navegantes del mundo, particularmente en un lugar que se conoce como el estrecho de Gerlache,  en el lado occidental de la península Antártica,  donde estábamos trabajando. Vamos a compartir también esa información con la marina chilena y sacaremos esa carta para entregarla a todas las naciones que quieran transitar esas áreas”, dijo.

De otro lado, el jefe militar destacó el trabajo de las 102 personas, entre hombres y mujeres, entre ellas los 21 investigadores civiles y de varias instituciones. “También contamos en el ARC 20 de Julio con la tripulación de un helicóptero que orgullosamente sobrevoló la Antártida en nombre del pueblo colombiano  y colaborando con las investigaciones. Además nuestro buque cuenta con tres lanchas o  embarcaciones que son tripuladas por cerca de 20 marinos adicionales”.

 

Los resultados

El almirante Wills, indicó que una vez arribe al país el ARC 20 de Julio, la Armada Nacional espera en unos tres meses informar a los colombianos los resultados de la expedición científica.

“Obviamente muchos de esos estudios científicos serán continuados en los próximos años para poder tener unos resultados contundentes”, aseguró.

Explicó que el proyecto de la Dirección Marítima de investigación científica para la seguridad marítima en la Antártida tiene por objetivo desarrollar estudios científicos desde los componentes de Oceanografía Física, Química y Geológica, así como en Hidrología, orientada hacia la seguridad marítima en el continente Antártico, especialmente, en el Estrecho de Gerlache para la operación de las plataformas de superficie.

Señaló que los objetivos específicos del proyecto buscan determinar la dinámica de corrientes y régimen  de vientos mediante el empleo de modelos numéricos que permitan el conocimiento de la dinámica del estrecho de Gerlache.

Así mismo determinar las frecuencias de resonancia del Estrecho de Gerlache; caracterizar los parámetros de oceanografía y su dinámica como base de la protección del medio marino en el Estrecho de Gerlache; levantar y procesar información batimétrica para el aporte a la cartografía náutica antártica; desarrollar un bloque numérico de deriva de hielos para el Estrecho de Gerlache.

Establecer la zonificación del riesgo por tsunami local, debido a desprendimientos de hielos en el estrecho de Gerlache; efectuar cruceros de investigación científica bienal para el cumplimiento de los objetivos específicos del proyecto. 

 

Quiénes están

De otra parte, EL NUEVO SIGLO conoció que actualmente Argentina es la nación con más bases permanentes y de verano en la Antártida. En el año 2013 convirtió a la base Petrel en permanente. En total cuenta con siete bases permanentes y seis de verano. Le siguen Chile y  Estados Unidos.

También cuentan con bases antárticas: Alemania, Australia, Brasil, Bulgaria, Sudáfrica, Suecia, Ucrania, Nueva Zelanda, la República Popular China,  Corea del Sur, Francia, India, Italia, Japón, Noruega, la República del Ecuador,  Perú, Uruguay,  España, Finlandia, Pakistán,  Polonia, Rumania,  Rusia,

En el Tratado Antártico suscrito en Washington el 1º de diciembre de 1959 y aprobado en Colombia a través de la Ley 67 del 19 de diciembre de 1988,  todas las bases están obligadas a proveer ayuda a otra si así lo requiriere, independientemente del país al que pertenezca, no sólo humanamente, sino que también deberán compartir la información obtenida en estudios científicos realizados y mediciones tomadas.

Los informes oficiales revelan que la base más antigua en la Antártida es la “Orcadas” de Argentina que opera ininterrumpidamente desde 1904; la más grande es la base McMurdo de Estados Unidos y la más cercana al polo sur geográfico es la base Amundsen-Scott, operada también por los Estados Unidos.

Y, las  bases más cercanas al polo sur magnético son la Concordia, operada conjuntamente por Francia e Italia y Vostok, operada por  Rusia.

En cuanto a la visión de la agenda científica Antártica de Colombia 2014-2035, la Comisión Colombiana del Océano reveló que “se proyectará como el documento base para el direccionamiento estratégico de las acciones de ciencia, tecnología e innovación del país, con el fin de coadyuvar con los proyectos de investigación científica mundiales, la paz y la seguridad en el continente blanco, a través de su propia estación permanente de investigación”.

La Comisión colombiana del Océano -Comité Técnico Nacional de Asuntos Antárticos-, señala que “la cooperación internacional en asuntos científicos es la base del Tratado Antártico, por lo cual es necesario articular esta cooperación tanto con los países latinoamericanos, en primera instancia, como con el resto de países. Por otra parte, la búsqueda de la condición de país consultivo dentro del tratado requiere la realización de proyectos e investigación con apoyo y aportando a proyectos de otros países, lo cual valida el interés del país en los asuntos antárticos. Esta cooperación  no debe ser solo de índole científica, sino también tecnológica, operativa y logística. Se resaltan países como Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Chile, Argentina y Ecuador”.

Agregó que el tratado “permite fomentar la cooperación internacional con los países latinoamericanos, con el fin de lograr la independencia tecnológica de los países del primer mundo. La Agencia Presidencial de Cooperación Internacional de Colombia acompaña el proceso de membresía de Colombia  en el Tratado Antártico y contempla el apoyo a las acciones que se adelanten en materia de cooperación científica antártica”.