El presidente del Congreso, Roy Barreras, se ha mantenido bajo presión durante las últimas 72 horas tanto por el ausentismo en la sesión de Congreso pleno donde se escucharía a las víctimas del conflicto armado, como por el episodio protagonizado por él el lunes, en una reunión con el presidente Santos.

Sobre lo primero, Barreras argumentó que esa era una sesión para que hablaran los congresistas, sino las víctimas y que por lo tanto era innecesario obligar a los parlamentarios a que estuvieran más de 8 horas que no se le podía pedir a nadie que se quedara más de 8 horas en el recinto.
Barreras dijo que en el futuro se podría programar otra sesión con las víctimas para que estas sean escuchadas.

Caso Palacio
Parlamentarios del Partido de la U seguían criticando lo sucedido el pasado lunes en la reunión que sostuvieron con el Presidente Santos, en la que Roy Barreras, presidente del Senado, pidió al mandatario el retiro de varios ministros presentes, para hablar en privado con Santo, lo cual termino incomodando al mandatario, quien le dijo si se iban los ministros del recinto, también lo haría él.

Según el senador Armando Benedetti, "Ahí todo salió pésimo. Varios ministros y congresistas me manifestaron que nunca antes habían estado en una reunión tan incómoda".

En su defensa, Barreras explicó que pidió la salida de los ministros porque quería exponer situaciones como la elección del magistrado de la Corte Constitucional, cargo al que su partido aspira.