El Barcelona intentará una remontada histórica el martes (19h45 GMT) ante el Milan, que ganó 2-0 en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, mientras que el Schalke 04 recibe al Galatasaray después de que empataran en Estambul (1-1).
Marcar dos goles y no encajar ninguno. Esta es la primera condición que tiene que cumplir el Barcelona para el crucial duelo ante el Milan y, según lo demostrado en las últimas semanas, no será fácil debido a su fragilidad defensiva y a los problemas para encontrar goleadores alternativos que ayuden al argentino Lionel Messi.
El Milan, por su parte, confía en que su entramado defensivo funcione de la misma manera que en el partido de ida y tiene muy presente el desarrollo de los octavos de final de la temporada pasada, en los que ganó al Arsenal por 4-0 en la ida y estuvo cerca de la tragedia en la vuelta (3-0 para los londinenses).
En San Siro, el 20 de febrero, el Milan puso de manifiesto los problemas que el equipo azulgrana ha ido acumulando en los últimos meses y que habían sido tapados por sus excelentes prestaciones en la Liga (líder con 13 puntos de ventaja sobre el segundo, el Atlético de Madrid).
Las dos derrotas ante el Real Madrid en una semana (3-1 en Copa del Rey y eliminación, 2-1 en la Liga) convirtieron lo que parecía un accidente en la mayor crisis del equipo azulgrana en los últimos años.
Las dudas del técnico Jordi Roura radican en los acompañantes de Messi (40 goles en 27 jornadas del campeonato) en el ataque.
Pedro, que descansó el sábado en el partido contra el Deportivo (victoria azulgrana por 2-0) parece seguro y la otra plaza se la disputan David Villa, reclamado por la prensa y aficionados por su contrastado olfato goleador, y el chileno Alexis Sánchez, que marcó un tanto el sábado pero que le está costando encontrar portería esta temporada.
El cerebro del equipo, Xavi Hernández, en recuperación la última semana por problemas musculares, ya se ha entrenado con el grupo y su concurso parece seguro.
En las filas milanistas el mayor problema será encontrar un tercer atacante además de los habituales Stephan El Shaarawy y el ghanés Kevin-Prince Boateng.
Los autores de los goles de la última victoria en el campeonato (el viernes ante el Génova, 2-0) no estarán disponibles. Giampaolo Pazzini es baja por un golpe y Mario Balotelli no puede jugar al ya haberlo hecho en esta competición con el Manchester City.
De esta forma, el joven francés Mbaye Niang, de sólo 18 años, y el brasileño Robinho se juegan un puesto en el ataque Rossoneri.
Eclipsados por el choque entre dos grandes del fútbol europeo en el Camp Nou, Schalke 04 y Galatasaray se jugarán en Alemania otro puesto en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
El conjunto turco, reforzado este invierno con dos estrellas de gran bagaje en la máxima competición continental, el holandés Wesley Sneijder y el marfileño Didier Drogba, buscarán la victoria después de que el Schalke obtuviera un valioso empate a uno en Estambul.
Drogba, héroe en la victoria del Chelsea en la Liga de Campeones la pasada temporada y cuya participación en la competición había sido cuestinada por el Schalke, estará acompañado en el ataque por el efectivo Burak Yilmaz, segundo máximo goleador del torneo con siete tantos (a uno de Cristiano Ronaldo).
El marfileño viene de fallar el pasado fin de semana un penal a cinco minutos del final en el partido contra el Genclerbirligi que hubiera supuesto el empate. A la postre fue la cuarta derrota del Galatasaray, líder de la liga turca con dos puntos de ventaja sobre el Besiktas.
El Schalke 04, con más experiencia en los últimos años en el torneo, atraviesa un buen momento, después de varias semanas de racha negativa, y el pasado fin de semana venció (2-1) al Borussia Dortmund en el derbi de la Cuenca del Rurh.
Su principal incoveniente para lograr la clasificación para los cuartos de final será la baja de su ariete, el holandés Klaas Jan Huntelaar, que se lesionó el sábado en una rodilla después de haber marcado un gol.