El Barcelona anunció este lunes que pagó 13,5 millones de euros a la Hacienda pública española en concepto de una "regularización voluntaria" cinco días después de ser imputado por un presunto fraude fiscal en el fichaje del brasileño Neymar.
"Quiero reiterar cotundentemente que nuestro club ha obrado de forma legal", aseguró el presidente del club, Josep Maria Bartomeu, en una rueda de prensa en la tarde de este lunes.
"Hemos cumplido siempre con nuestros compromisos fiscales, nuestra deuda con Hacienda es cero. hemos cumplido siempre con nuestro compromisos fiscales, nuestra deuda con hacienda es cero. El Barça no debe nada", añadió el presidente azulgrana.
Por la mañana, en un comunicado, el Barcelona había afirmado que el ingreso tenía "como objetivo dar cobertura a las eventuales interpretaciones que se puedan dar a todos los contratos firmados con motivo del fichaje del jugador Neymar, aunque estamos convencidos de la licitud del inicial cumplimiento de las obligaciones fiscales".
La justicia española sospecha que en ciertas transacciones ligadas al traspaso del astro brasileño, el club no cumplió con sus obligaciones con Hacienda.
El fiscal de la Audiencia Nacional (principal instancia penal española) cifró el fraude tributario en 9,1 millones de euros. Por ello, el club podría recibir una multa de entre dos y cuatro veces esta cantidad, que sería reducida a la mitad al regularizar su situación.
"Para saldar cualquier posible deuda tributaria derivada de esta operación y para defender mejor el buen nombre y reputación de nuestro club, el FC Barcelona ha procedido esta mañana a la presentación de la correspondiente autoliquidación complementaria (...) de 13.550.830,56 euros", comunicó la entidad.
"Cubre toda la contingencia fiscal. Manteniendo todo lo que se ha hecho hasta ahora, no renunciamos a que se pueda recuperar parte o toda esta cantidad", afirmó el vicepresidente económico Javier Faus.
Faus recordó los 40 millones de euros pagados como indemnización a la empresa N&N del padre del jugador, explicando que la Hacienda española podría considerar "que en lugar de un contrato de indemnización a N&N, de hecho era un salario al jugador".
Por ello, el Barça ha decidido ingresar los 13,5 millones de euros como si fuera una tributación por salario, aunque espera que el fisco se lo devuelva todo o en parte a medio o largo plazo cuando se aclare el asunto.
Se trata de una declaración complementaria, "que significa que tú avanzas un impuestos a expensas de que puedas discrepar en el futuro y pedir la devolución por ingresos indebidos", explicó Faus.
"El pago de los 40 millones es absolutamente legal y transparente, es un pago totalmente oficial", insistió Faus, señalando que el único problema procede de la interpretación que se dé a ese pago.
El traspaso de Neymar, que firmó con el Barça por cinco temporadas en mayo de 2013, originó un gran escándalo cuando un socio del club presentó una demanda contra el entonces presidente azulgrana Sandro Rosell, que dimitió posteriormente por este caso, por "apropiación indebida" en el fichaje.
"Si el señor (Jordi) Casas no hubiera hecho la denuncia, no habría pasado nada", afirmó Bartomeu este lunes.
Tras la dimisión de Rosell el 23 de enero, la nueva dirección del club, encabezada por el que era su mano derecha, Josep Maria Bartomeu, reveló los detalles de la operación cifrando en 57,1 millones el precio del traspaso que se elevaba a 86,2 al sumar una serie de operaciones por conceptos varios firmadas en paralelo.
El juez Pablo Ruz de la Audiencia Nacional, que imputó al club el pasado jueves, ordenó una serie de investigaciones para esclarecer el impacto de estas transacciones realizadas al margen del fichaje, la mayoría firmadas con empresas de la familia Neymar.