La vuelta de Pep Guardiola a ‘su’ Camp Nou para enfrentarse al Barça, esta vez al frente del Manchester City, y la racha negativa del Bayern de Múnich de su sucesor, Carlo Ancelotti, que recibe al PSV, marcan hoy la tercera fecha de la Champions.

Guardiola, una de las figuras más legendarias del club catalán, como jugador y como entrenador, con el que conquistó en total tres Ligas de Campeones, regresa al estadio donde conoció la gloria, de nuevo al frente de un equipo rival. Ya lo hizo en mayo de 2015, cuando dirigía al Bayern de Múnich; el resultado fue de 3-0 favorable al Barça.

Una nueva derrota enrarecería el ambiente de los Citizens, que llevan tres partidos sin ganar, dos en la Premier y uno en la Champions.

El equipo azulgrana encabeza la llave C con dos victorias y seis puntos, dos más que el City, que es segundo, tras su tropiezo hace quince días ante el Celtic (3-3), por lo que una victoria permitiría a los españoles ver un poco más cerca los octavos de final.

El partido promete ser un duelo entre dos equipos con un estilo parecido marcado por la posesión y circulación del balón, que llevó al máximo exponente Pep Guardiola en el Barça, antes de aplicarlo en Bayern de Múnich y ahora en el City.

El otro enfrentamiento de la llave C mide al Celtic escocés ante el Borussia Monchengladbach. El conjunto alemán, colista de la llave, necesita sumar para no despedirse en el ecuador de la liguilla de sus opciones de clasificarse a octavos. El brasileño Raffael y el belga Thorgan Hazard, hermano de Eden Hazard, serán baja por lesión en el equipo germano.

En la llave A, la lógica indica que el Arsenal, en el que tapará el colombiano David Ospina, debería ganar su compromiso en Londres ante el Ludogorets búlgaro, al igual que el París SG ante el Basilea suizo.

En esas condiciones, parece probable que el liderato de la llave y con él un sorteo más benévolo para los octavos de final, se dirimirá el 23 de noviembre en Londres, cuando el PSG de Unai Emery se la juegue en el Emirates Stadium ante el equipo de Arsene Wenger.

El Bayern de Ancelotti, en cambio, no puede permitirse un nuevo tropiezo en la llave D. Dos empates en la Bundesliga y la derrota en Liga de Campeones ante el Atlético de Madrid han creado los primeros síntomas de alarma en Baviera. Según las malas lenguas, el italiano es demasiado permisivo con sus estrellas.

En mejor momento encara el Atlético de Madrid, líder con dos victorias, su visita al Rostov ruso.

El Rostov lleva 26 partidos sin conocer la derrota en su feudo del Olimp 2 con 18 triunfos contando todas las competiciones, lo que supondrá toda una prueba para un Atlético que lleva un inicio de temporada impecable.

Por último, en la llave B, el Nápoles, cómodo líder con cuatro puntos de ventaja en dos fechas, recibe a su inmediato perseguidor, el Besiktas turco (2 pts.). Un triunfo de los hombres de Mauricio Sarri les aseguraría prácticamente su presencia en el bombo de los octavos de final.

Quinto a siete puntos de la Juventus en la Serie A luego de dos tropiezos, la Liga de Campeones se antoja como la válvula de escape para el conjunto del sur de Italia.

En el caso opuesto se halla el Benfica. Líder indiscutible del campeonato luso, el conjunto lisboeta pena en la competición europea, con un empate y una derrota en sus dos primeros partidos. Ante el Dinamo de Kiev, en Ucrania, buscará seguir vivo.