La junta directiva del Banco de la República decidió dejar inalteradas las tasas de intervención en 5,25 por ciento, haciendo una pausa en la política monetaria en lo que va corrido del año.
La decisión se tomó teniendo en cuenta que en febrero la inflación anual (3,55%) se mantuvo estable con respecto al mes anterior y ha venido descendiendo desde octubre del año pasado.
Esta decisión del Banco Central era esperada con atención por el mercado financiero, dado el impacto que tienen las tasas de referencia en el sistema financiero general y en el que ya el crédito está dando señales de enfriamiento.
Asimismo, el promedio de las medidas de inflación básica continuó cerca del 3%. Lo anterior y las recientes acciones de política monetaria contribuyeron para que las expectativas de inflación disminuyeran. Es de esperar que estas últimas sigan convergiendo hacia el punto medio del rango meta.
Otra de las razones que tuvo en cuenta el Emisor es que el Producto Interno Bruto, PIB, del cuarto trimestre de 2011 (6,1%) al igual que el de todo el año (5,9%) ratifican el crecimiento robusto de la economía.
“La dinámica de la demanda interna, que había presentado una tendencia creciente trimestre a trimestre, se desaceleró a final de año y registró una tasa de 7,9%, igual a la observada a comienzo de 2011. El alto rimo de crecimiento del gasto agregado desde hace varios trimestres ha llevado a que la demanda esté copando la capacidad instalada en varios sectores de la economía”, sostienen los directivos.
Destaca el Emisor que la reciente desaceleración del crecimiento de la industria manufacturera y algunos otros datos conocidos en el primer trimestre de 2012 sugieren que el crecimiento en dicho periodo puede ser menor que el registrado a final de 2011. “La nueva información permitirá establecer con mayor certeza si la dinámica de la demanda interna es coherente con el crecimiento sostenible de la economía y el cumplimiento de la meta de inflación”, aseguran los directivos.
Indica la Junta Directiva del Banco Central que el crecimiento del crédito permanece alto, especialmente el de consumo. Ello indica que los hogares han elevado significativamente su grado de endeudamiento.
Las tasas de interés nominales y reales de crédito, si bien han subido en los últimos 12 meses, siguen en niveles inferiores a sus promedios calculados desde el 2000, exceptuando las de tarjetas de crédito.
Explica el Banco que en el contexto externo, los pronósticos para 2012 sugieren un crecimiento económico negativo en Europa, mientras que en Estados Unidos se podría registrar una tasa algo inferior a la de su potencial. Los países emergentes podrían crecer a un menor ritmo pero a una tasa cercana a la del largo plazo. Por lo anterior, es probable que en el presente año el crecimiento promedio de nuestros socios comerciales sea menor al observado en 2011.
Considera que el precio internacional del petróleo siguió aumentando y las cotizaciones de los otros productos básicos que exporta Colombia se mantienen en niveles elevados. En consecuencia, los términos de intercambio están históricamente altos y estimulan el crecimiento del ingreso nacional. Por su parte, la apreciación del peso puede estar afectando el comportamiento de algunos sectores transables.
El riesgo de una fuerte recesión en Europa con impactos negativos y significativos sobre la actividad económica de Colombia continúa, pero su probabilidad de ocurrencia ha disminuido en las últimas semanas.
De otro lado, los riesgos sobre la inflación, provenientes de las expectativas, se han moderado. Los que pueden surgir del comportamiento de la demanda o el crédito siguen vigentes.
“De acuerdo con la evaluación presente del balance de estos riesgos, la Junta Directiva decidió mantener inalterada la tasa de interés de intervención. La nueva información permitirá establecer nuevas acciones de política monetaria a seguir”, sostienen los directivos del Emisor.