El sector financiero del país no descartó la realización de una nueva reforma tributaria en 2018. Así lo consideró el presidente de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia, Asobancaria, Santiago Castro, quien aseguró que la reforma tributaria, que entró en vigencia este año, ha incrementado el impuesto de renta que pagan las empresas en el país, lo que podría redundar en menos calidad de empleo.
Según el dirigente gremial, es probable que en el 2018 el nuevo Gobierno presente otra Reforma Tributaria por el tema de la regla fiscal y agregó que se debe tener una disciplina en el gasto muy rigurosa.
“Seguramente, como ha ocurrido sin falta durante las últimas décadas, presentará su propio proyecto en la primera legislatura del próximo cuatrienio. Es muy difícil que como país nos salvemos de una reforma tributaria, presentada en agosto de 2018, que podría contener en su totalidad un neto de mayores gravámenes”, dijo Castro.
El representante del sector bancario agregó que aunque el Gobierno ha argumentado que el impuesto de renta bajará gradualmente a 33% en el 2019, esto “puede resultar en una falsa promesa toda vez que se compromete la estructura tributaria de un próximo Gobierno”.
Control a evasión
Un reto para la administración tributaria será emplear todos los mecanismos para el control de la evasión, entre ellos usar de forma eficiente los mecanismos de intercambio de información entre países, revelar movimientos en jurisdicciones de baja o nula imposición y controlar las transacciones realizadas con dinero en efectivo, empleando todos los mecanismos creados por la reforma para el efecto.
A partir de hoy, las entidades obligadas a reportar comienzan a entregar su información para el intercambio automático de información para efectos fiscales de conformidad con el Estándar de la OCDE, de acuerdo con la Resolución 119 de 2015. Es prioritario que la DIAN facilite las herramientas y el proceso de entrega de la información a los responsables, que son quienes realmente contribuyen con el Estado al suministrarle una información oportuna y de calidad, sin cuya colaboración no resultaría eficaz su gestión.
La DIAN debe tomar en cuenta que es compleja la labor de recopilación y reporte de esta información, que agrupa varios millones de registros en un solo archivo. De igual manera, es conveniente que el monotributo sea ampliamente promovido por la DIAN para combatir la informalidad. Este nuevo impuesto ya fue reglamentado y el plazo para la inscripción vence el próximo 31 de agosto.
Resulta de vital importancia la inclusión de más personas al sistema tributario, para aumentar el recaudo, incentivar la formalización y prevenir la evasión y la criminalidad. La informalidad empresarial tiene un impacto negativo sobre la generación y calidad de empleos. Pronto podremos evaluar si, en la práctica, medidas como el monotributo resultan lo suficientemente llamativas para cumplir su objetivo.
Es fundamental continuar desarrollando el proceso de implementación de la factura electrónica. Desde la DIAN se le ha dado prioridad, en un trabajo coordinado entre el nivel central y las direcciones seccionales. El desafío es acelerar los tiempos para que el instrumento empiece a funcionar cuanto antes, toda vez que los beneficios de la factura electrónica en materia de prevención de la evasión fiscal son indudables.