Bancos griegos, listos para recapitalización | El Nuevo Siglo
Viernes, 7 de Marzo de 2014

Tres de los principales bancos griegos anunciaron este viernes sus planes de recapitalización, y el cuarto está, según la prensa, a punto de hacerlo, al día siguiente de un test de resistencia que reveló sus necesidades de dinero fresco.

 

La actividad de los bancos griegos se ha visto muy perjudicada por la elevadísima tasa de préstamos impagos, que alcanzó 31,2% en 2013, en el sexto año de recesión económica. En 2008, justo antes de la crisis, dicha tasa era de 5,1%.

La situación de estos bancos no era nada halagüeña para un país que espera volver a tener crecimiento económico este año.

Eurobank, la entidad con más necesidad de fondos propios según el test de resistencia publicado el jueves por el Banco de Grecia (2.945 millones de euros) anunció la próxima convocación de una asamblea general para efectuar un aumento de capital.

El Banco Nacional de Grecia, la segunda entidad más necesitada de capitales con un déficit de fondos propios estimado en 2.180 millones de euros, anunció que cubrirá sus necesidades sin recurrir a los inversores. En su lugar podría ceder parte de su paquete de acciones en su filial turca Finansbank, apuntó este viernes el diario griego Kathimerini.

 

Por su lado, el Banco del Pireo reaccionó el mismo jueves anunciando un aumento de capital de 1.750 millones de euros mediante una emisión de acciones.

AlphaBank, que se estima necesita 262 millones de euros, todavía no comunicó su estrategia, aunque la prensa afirma que podría anunciar un aumento de capital de alrededor de 1.000 millones.

El fondo nacional de rescate del sector, el FHSF, accionista mayoritario de los cuatro principales bancos desde su primera recapitalización, señaló en un comunicado que está dispuesto a facilitar su capital restante disponible, estimado en unos 8.000 millones de euros.

 

El FHSF fue alimentado por la troika de acreedores de Atenas (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), que el año pasado puso sobre la mesa 50.000 millones de euros para recapitalizar la debilitada banca griega.