Bancos dejaron de ser 'manirrotos' con crédito | El Nuevo Siglo
Lunes, 24 de Diciembre de 2012

Ante la fuerte demanda del crédito, los bancos prefirieron la cautela en el otorgamiento de recursos y a la par tomaron medidas para reducir los riesgos financieros.

Así se desprende de un balance realizado por la Asobancaria, en el que señalan que el 2012 fue moderadamente bueno para la banca. Señala el gremio que la actividad se consolidó en medio de un fortalecimiento de su posición patrimonial y provisional. Como resultado, se ha obtenido una banca más robusta y rentable.

En efecto, durante 2012 una preocupación de las autoridades, tanto de la política monetaria como de la regulación macroprudencial, fue contener el crecimiento excesivo del crédito, en particular el de consumo, y de la cartera vencida. Al finalizar el año, se puede decir que esa tarea, a grandes rasgos, ha sido cumplida.

Como resultado, el crédito crece a una tasa acorde con la expansión de la economía, y los bancos se encuentran rentables, capitalizados y provisionados: en una palabra, sólidos.

Sostiene la Asobancaria que “el monitoreo de los riesgos debe continuar de forma permanente, para evitar efectos negativos tanto en el sistema financiero como en el sector productivo nacional. El rumbo más reciente de la política monetaria ya muestra que el balance de los riesgos está moviéndose hacia una desaceleración de la economía, de modo que habrá que estar atentos al momento en que ya no tenga que frenarse el crédito, sino estimularlo”.

En octubre, el indicador de calidad de la cartera (cartera vencida sobre cartera total) estaba en 2.86 por ciento, un nivel que es bueno y que no muestra síntomas de deterioro. Por modalidades, el crédito de consumo y el microcrédito tienen el indicador más deteriorado (alrededor de 4.8 por ciento), pero este nivel no es realmente preocupante.

De esta manera, se puede decir que, aunque el monto absoluto de la cartera vencida empezó a crecer, los indicadores de calidad de la cartera siguen siendo robustos y no muestran deterioros significativos. De otra parte, la cartera mala está ampliamente cubierta, con indicadores de cubrimiento de 158.3 por ciento para la cartera total y 132.2 por ciento para la cartera de consumo.

En este contexto, la banca continuó siendo una animadora importante del mercado de valores local, y siguió incursionando con fuerza en el internacional. De otra parte, continuó el proceso de internacionalización de la banca, con mayor presencia de la banca colombiana en el exterior y de la banca extranjera en Colombia.

Asimismo, la industria bancaria mostró progresos en temas sociales tales como la inclusión financiera, la educación financiera y la preservación del medio ambiente. En síntesis, la banca puede sentirse satisfecha de su contribución al desarrollo durante 2012.

A pesar de la desaceleración de la cartera, su participación en los activos bancarios aumentó ligeramente, llegando a representar un 67.7 por ciento de los activos. Las inversiones, por su parte, redujeron su participación a

18.5 por ciento del total de los activos.

El activo en su conjunto creció 11.5 por ciento. El pasivo creció a una tasa ligeramente inferior, de 10.8 por ciento. Esto refleja los cambios en la estructura de capital enfocados a disminuir los riesgos del sistema, favoreciendo el crecimiento del patrimonio que crece dinámicamente a una tasa superior del 16.2 por ciento.

El resultado es un aumento de la relación de solvencia, que en octubre se coloca en 15.63 por ciento, un indicador alto en términos históricos, y bien por encima del mínimo regulatorio, de 9 por ciento.  Esto significa que la banca está bien capitalizada y que no tiene problemas de solvencia.

Aunque el monto emitido de deuda en lo corrido de 2012 por las entidades del sector financiero es inferior a lo observado en los tres años anteriores, este mercado sigue siendo una importante fuente de financiación para sus operaciones y sus procesos de expansión y de internacionalización. Desde 2007 más del 50 por ciento de la colocación de deuda privada ha sido realizada por entidades financieras.

En 2012  éstas emitieron 5.35 billones de pesos, frente a 3.35 billones del sector real.