El Banco Espirito Santo (BES) de Portugal se hundió el jueves en la bolsa de Lisboa, perdiendo 42,07%, tras anunciar la víspera una pérdida histórica de 3.750 millones de euros en el primer semestre de 2014.
El banco anunció el miércoles a última hora de la tarde esta pérdida, la más importante que haya registrado un banco en la historia de Portugal, debido a su exposición a la deuda del grupo Espirito Santo, su principal accionista, en el centro de un escándalo financiero.
Las autoridades bursátiles de Portugal habían decidido suspender brevemente la cotización del BES en la Bolsa de Lisboa el jueves hasta las 09H00 GMT, para que los inversores tuvieran tiempo de analizar los comunicados difundidos por el banco en la víspera.
En la mañana el título de BES perdió más de 50%, antes de frenar ligeramente su caída y cerrar en baja de 42,07% a 0,20 euros.
En plena tormenta financiera, el banco, que ya hizo temblar a los mercados europeos a principios de mes, arrastró en su caída a la Bolsa de Lisboa, que perdió un 3,12% .
La acción del BES había perdido ya la mitad de su valor en un mes.
El banco tuvo que aprovisionar 4.250 millones de euros en el primer semestre, otro triste récord, por los riesgos vinculados a los préstamos acordados al holding de la familia Espirito Santo y otras deudas dudosas.
Las pérdidas del BES superan de lejos sus reservas financieras, que a principios de julio eran de 2.100 millones de euros.
De esa forma el banco no puede cumplir con el ratio de recursos propios de 7% que exige el Banco Central de Portugal.
Por esa razón, el nuevo presidente del BES, Vitor Bento, anunció que va a proponer a la asamblea general de accionistas un aumento de capital.
Bento tampoco descartó "la posibilidad de ceder activos".
"Es la mayor pérdida de la historia del sector bancario en Portugal, pero también un nuevo punto de partida para el Banco Espirito Santo que aclaró su situación con respecto al grupo", dijo Pedro Lino, analista de Dif Broker.
"Es un revés muy importante para la economía de Portugal, teniendo en cuenta la dimensión del grupo que atraviesa una grave crisis", reconoció el portavoz del gobierno, Luis Marques Guedes.
La nueva dirección del banco, encabezada por Bento, un prestigioso economista, quiere terminar con la opacidad de las cuentas que dejó el presidente anterior Ricardo Salgado, patriarca del grupo familiar de 70 años.
El Banco central cuestionó el jueves la gestión de Banco Espirito Santo por parte del anterior equipo directivo, sospechoso de realizar prácticas ilegales que contribuyeron a recargar la pérdida neta semestral de la institución en 1.500 millones de euros.
Estas prácticas, detectadas por una auditoría externa realizada en julio, dejan entrever "una gestión gravemente perjudicial para los intereses del BES" y "un no respeto de las recomendaciones hechas por el Banco de Portugal", indica esta institución en un comunicado.
"La auditoría legal solicitada por el Banco de Portugal permitirá determinar las responsabilidades individuales", comprendidas las de Salgado y de su director financiero, Amilcar Morais Pires, susceptibles de ser llevados ante la justicia.
A esta pérdida, hasta ahora inexplicada de 1.500 millones de euros, se añade una provisión de 2.000 millones de euros que el Banco de Portugal había reclamado para cubrir la exposición del BES a la deuda del grupo Espirito Santo, que integra varios holdings.