Aunque en Santander las ventas de vivienda se han disminuido en el último año, en particular las del segmento social, en esa misma medida lo han hecho los lanzamientos de nuevos proyectos, lo que es una buena señal para evitar la acumulación de inventarios y dar parte de tranquilidad sobre la salud y sostenibilidad del mercado. Además, la política de vivienda del actual Gobierno, que comprende los instrumentos que facilitan la compra a los segmentos de la población con menor poder adquisitivo, significa la oportunidad de aumentar el dinamismo.
Solamente en Bucaramanga, del total de hogares (313.555) el 63% no cuentan con vivienda propia (63%), es decir, 196.977. Así lo señala un estudio de la Dirección de Estudios Económicos y Técnicos de Camacol, destacando que de ese total existen 71.704 que tienen ingresos entre dos y cuatro salarios mínimos (23% del total de hogares), es decir que serían potenciales demandantes de Mi Casa Ya. Adicionalmente, hay 75.635 hogares adicionales que ganan menos de dos salarios mínimos, es decir que el 24% del total de hogares serían potenciales beneficiarios de las viviendas 100% subsidiadas o del programa Casa Ahorro.
“El panorama es positivo con la puesta en marcha de los programas de vivienda social como "Mi casa ya", "Casa ahorro" y la nueva fase de vivienda 100% subsidiada, que sumado a la existencia de 130.000 nuevas coberturas a la tasa de interés, permitirán seguir moviendo la vivienda social en todo el país”, sostuvo la presidente de Camacol, Sandra Forero Ramírez, en el marco de la Asamblea Anual de Afiliados de Camacol Santander.
En vivienda No VIS el área licenciada registró una expansión del 23,8% en el mismo lapso de tiempo. “El licenciamiento No VIS se mantiene dinámico, y seguramente cuando se recupere el desempeño comercial en la región, se tendrá de nuevo un aumento en el lanzamiento de nuevos proyectos”, afirmó Sandra Forero.
En el segmento no residencial, los metros cuadrados licenciados mostraron un comportamiento positivo en los doce meses con corte a febrero de 2015. El segmento industrial (industria + bodegas + oficinas) creció al 167,8% anual, mientras que los destinos de comercio y hoteles, se expandieron en conjunto al 22,4% anual.
“Es importante tener en cuenta que, aunque la región puede verse afectada por la coyuntura petrolera, cuenta con aparato industrial que pesa 24% del PIB regional, eso es el doble del promedio nacional, lo que permite que de una u otra forma se mantenga positiva la generación de valor agregado y empleo en la región”, puntualizó la Presidente de Camacol, quien aprovechó para recordar que “para impulsar la actividad en todos los segmentos es importante el suelo urbanizable, sumado a la generación de un entorno de estabilidad jurídica que cubra integralmente al sector, con acciones que van desde disposiciones ambientales hasta la prestación eficiente de servicios públicos de agua potable y saneamiento”.