SI LOS precios del crudo dejan de caer, el enorme hueco fiscal que ya tiene el país por esta situación se reduciría considerablemente. No en vano el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que por el impacto de la caída de las cotizaciones del crudo, el país ha dejado de recibir $10 billones.
Sin embargo, esta situación podría mejorar a corto plazo, si se tiene en cuenta que el crudo Brent, que es el que le sirve de referencia a Colombia, está oscilando entre 60 y 65 dólares con una ligera tendencia al alza.
De acuerdo con el Gobierno, la reducción de los ingresos del Estado obedece tanto a la reducción de impuestos, como a la reducción de dividendos, pero son generados por la fuerte caída de los precios del petróleo, que también provocaron un mayor déficit de cuenta corriente, que pasó de 3,0% al 5,0% PIB, por la fuerte baja de los ingresos petroleros.
Cárdenas sostuvo que una de las maneras para detener esta caída, el camino es la devaluación porque incentiva otras exportaciones diferentes a las petroleras y, además, reduce las importaciones.
Señaló que ese proceso para corregir el déficit de cuenta corriente no se logra de un día para otro. "Es una variable que estamos monitoreando permanentemente", anotó.
En cuanto a las expectativas de la cotización del Brent para 2015, los analistas y el mercado de futuros esperan una recuperación parcial del precio, con respecto a los mínimos observados a comienzos de este año de 45 dólares el barril, que lo ubicaría por debajo del promedio registrado entre 2011 y el primer semestre de 2014 (100 dólares el barril).
Sin embargo, esta situación se debe dar como resultado principalmente de la reducción en la expectativa de producción de crudos no convencionales, dados sus mayores costos de producción y la disminución en las inversiones de las principales empresas del sector.
Otro elemento que se debe contemplar es que Colombia, a pesar de la caída de los precios del crudo, está haciendo la tarea de mantener la producción por encima del millón de barriles diarios.
A esto se le sumaría una leve recuperación de la demanda mundial y algunos riesgos geopolíticos que se mantienen latentes. Los principales riesgos a la baja sobre el precio estarían relacionados con una ralentización mayor del crecimiento económico mundial y posibles innovaciones tecnológicas que permitan la extracción de hidrocarburos no convencionales con menores costos de producción.
De otro lado, y a pesar de resistir el impacto de los bajos precios, la compañía Pacific Rubiales prevé que los precios de realización combinados (incluyendo la producción de gas natural) en el primer trimestre estén en el rango de 48 a 61 dólares por barril, lo cual es inferior comparado con el mismo trimestre hace un año y el cuarto trimestre de 2014, pero está en línea con la reducción de los precios referenciales.
Señalan que la mayor parte de la producción de crudo de la compañía en Colombia y Perú se exporta a precios vinculados a los precios internacionales del petróleo. Los precios de referencia WTI y Brent se redujeron en aproximadamente 31% (-23 dólares el barril) durante el trimestre.
Sin embargo, la declinación de los precios del petróleo a nivel global fue compensada parcialmente por las reducciones de costos que Pacific logró durante el primer trimestre de 2015.