La propuesta de bajar la edad para ser congresista generó controversia en el Legislativo. El senador Camilo Romero dijo quetrabaja en un proyecto para que se pueda aspirar al Senado antes de los 30 años que ahora está y los 25 que como mínimo se exige para Cámara de Representantes.
"La edad de 30 y 25 años como mínimo para llegar al Congreso se convierte en una barreray no es coherente con nuestra realidad, frente a la nueva generación de profesionales con unas capacidades excepcionales", explicó.
Según él, el país necesita renovar el Congreso y “eso se hace enfrentando con capacidad a la actual clase política y derrotándola en el escenario democrático”. Preguntado sobre el tema, el senador Roberto Gerlein, del Partido Conservador, consideró el proyecto como intranscendental.
“Me parece que no va solucionar problema alguno, es una propuesta que no va a mejorar la conformación del Senado o de la Cámara, 25 años es una edad apropiada para entrar al Congreso, a esa edad uno está terminando la universidad y comenzando una vida propia y autónoma, con familia propia”, dijo.
Explicó que bajar la edad no va ayudar en nada para el buen funcionamiento del Congreso. “A los 30 años también la gente está muy joven. Un senador con 30 años es un legislador que apenas comienza su vida”, indicó.
Por su lado, el congresista del Polo, Parmenio Cuéllar, dijo que esas son las propuestas de Camilo Romero que no son serias. “Creo que llegar a la Cámara a los 25 años está bien porque en cierto modo hay una madurez para hacer leyes, y 30 años para ser senador, lo mismo”.
Manifestó además que el Congreso necesita una formación que según su colega de bancada, él ni siquiera la tiene. “Para ser congresista debería haber unos requisitos más allá de la simple edad. Se necesita cierta madures fruto de la vida. Entonces, bajar la edad es muy popular y con seguridad que habrá gente que aplauda”, anotó.
La investigadora Elisabeth Ungar coincidió con los senadores en manifestar que esa propuesta no mejora en nada al Legislativo. “No estoy de acuerdo porque nada garantiza que una persona joven va a ser mejor senador ni va ser más representativo. Seguramente que él lo que argumenta es que puede ser menos corrupto, pero lo que el país necesita son buenos congresistas, independientemente a la edad”, afirmó.
Acotó que reducir la edad no garantiza en absoluto que haya mejor representación en el Congreso. Pero así como hay voces en contra, también hay a favor y neutrales. La senadora Liliana Rendón expresó que “quien tenga las condiciones académicas y electorales puede ser congresista sin importar la edad. Al fin de cuentas quien elige es el pueblo. Esto no es un nombramiento, esto es una elección”.
Otro de los legisladores jóvenes, del Partido Verde, Carlos Andrés Amaya, dijo que en su caso particular sí le gusta la idea que se baje la edad para ser senador y representantes. “Yo estoy absolutamente de acuerdo que los jóvenes puedan estar en el Congreso porque hoy está limitada a los 25 y a los 30. Por ejemplo, yo no puedo aspirar al Senado, según lo que dice la ley y la Constitución”, indicó.
Jorge Londoño, del mismo partido de Amaya, también está de acuerdo con la propuesta de Romero y fue más allá y anunció que en los próximos días presentará un proyecto para que los jóvenes puedan votar sin tener mayoría de edad.
El también senador del Partido Conservador, Hernán Andrade, indicó que se ha trabajado este tema con los jóvenes y por eso se une a la propuesta del congresista Camilo Romero. La opinión del analista Lázaro Vivero fue la de acabar con los congresistas de hoy con contadas figuras. “Si hay hasta viejos y no sirven, cómo será con los nuevos, ni leen”, anotó Vivero. Apenas comienza el debate propuesto por el legislador del Polo Democrático, Camilo Romero.