La agencia de calificación financiera Moody's bajó la nota principal de la deuda de tres grandes bancos estadounidenses: JPMorgan Chase, Goldman Sachs y Morgan Stanley.

La calificadora de riesgos degradó la nota de JPMorgan Chase, el primer banco de Estados Unidos en términos de activos, que desde hacía tiempo era de A3, mientras que a los bancos de inversiones Goldman Sachs y Morgan Stanley les redujo la nota a Baa1 y Baa2 respectivamente.

Citigroup y Bank of America mantuvieron su nota Baa2 y Wells Fargo la nota A2.

La decisión fue tomada tras una revisión de los mayores bancos estadounidenses.

"Creemos que los reguladores bancarios estadounidenses han logrado progresos importantes" en lo que refiere a presentar "un marco creíble para hacer frente a las debilidades de los grandes bancos", comentó el analista de Moody's Robert Young, citado en un comunicado.

"En lugar de respaldarse en fondos públicos para rescatar a una de estas instituciones, esperamos que los acreedores de los holdings bancarios sean llamados a asumir una parte mucho mayor del peso de la recapitalización de un banco débil", añadió.

No obstante, el hecho de que los acreedores de holdings bancarios de amplitud sistémica tengan pocas oportunidades de recibir ayudas gubernamentales en el futuro en caso de dificultades "aumenta el riesgo de default".