La influencia del desarrollo de la infraestructura del transporte en el crecimiento económico está ampliamente demostrada en la literatura. Sin embargo, la red vial en Colombia presenta un evidente rezago, incluso si se le compara con la de países latinoamericanos de menos ingresos.

Este análisis de la investigadora Ana Cristina Sierra de la Cámara Técnica de Transportes de Fasecolda, señala que Colombia se encuentra en el puesto 85 de un total de 142 países en el ranking de infraestructura en el informe World Copetitiveness Report del World Economic Forum del periodo 2011-2012, mientras que en el ranking de calidad de vías se encuentra en el puesto 108, en infraestructura de rieles en el puesto 99, y en calidad de infraestructura de transporte aéreo en el puesto 94.

Aunque entre 2006 y 2010 el Inco y el Invías mejoraron la red vial nacional en 4.724 km de entre, y que entre 2002 y 2009, de acuerdo con la Cámara Colombia de la Infraestructura, la extensión de las dobles calzadas pasó de 52 km a 726 km, el país aún cuenta con bajos niveles de modernización de infraestructura vial.

A pesar de que el Indicador de Inversión en Obras Civiles calculado por el DANE aumentó en 15,7% en el 2011, este crecimiento no se ha visto representado en el mejoramiento de la infraestructura de transporte en el país. De hecho, el índice en el rubro de vías férreas, pistas de aterrizaje y sistemas de transporte masivo disminuyó en 52% para el 2011, y el de carreteras, calles, caminos y puentes lo hizo en 16%. Por lo tanto, el incremento en la inversión de obras civiles fue impulsado principalmente por un incremento en la inversión en sectores distintos al de infraestructura de transporte, como la construcción de obras de infraestructura minero-energética y de agua.

Así las cosas, de cara al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, el INVIAS anunció en el marco de la segunda Cumbre Andina de Infraestructura, una inversión de 1.2 billones para el mantenimiento permanente de la red nacional de carreteras, que abarca 1.300 Km y 20 corredores, así como la adjudicación de 16 Corredores para la Prosperidad por un valor de 2.4 billones de pesos, con obras que incluyen 36 kilómetros de doble calzada, 774 km de pavimentación, 63 puentes y 4 túneles.

Sin embargo, cabe preguntarse si estas obras se ejecutarán con la diligencia necesaria; la entrada en vigencia del TLC demanda de manera inmediata una mejor infraestructura vial, de lo contrario el flujo de mercancías, y en particular el de exportaciones, podría no dinamizarse a pesar de tener la puerta de la mayor economía del mundo abierta de par en par.