Baja percepción de inseguridad en Bogotá | El Nuevo Siglo
Jueves, 1 de Septiembre de 2011

Intervención institucional en los barrios es prioritaria para continuar con la reducción de los indicadores, asegura Cámara de Comercio.

 

La encuesta de percepción de seguridad y victimización de la Cámara de Comercio de Bogotá durante el primer semestre de 2011 a 8.960 ciudadanos, refleja un comportamiento positivo respecto a la medición del primer semestre de 2010.


Nuevas preguntas sobre conflictividad en la ciudad reflejan que el ocho por ciento de los encuestados fue víctima de lesión y un 18% de una contravención (en particular, reuniones ruidosas en la noche).


Aumentar el nivel y la satisfacción de la denuncia ciudadana (contravenciones y delitos) y fortalecer las acciones para la intervención interinstitucional en los barrios son retos para el Gobierno Distrital y la Policía Metropolitana.


La victimización tuvo una reducción de 19 puntos porcentuales. Este indicador pasó de 45% en el primer semestre de 2010 a 26% en el primer semestre de 2011. Los mayores niveles de victimización fueron reportados por los habitantes de las localidades de Fontibón, Antonio Nariño, Puente Aranda, Los Mártires y La Candelaria.


El hurto a personas fue el delito más común, 73% de las víctimas así lo señaló, donde el celular fue objeto más hurtado (36%), seguido de dinero (16%) y objetos personales (10%). El 46% de quienes aseguraron haber sido víctimas de un delito afirmaron que se utilizó la violencia para cometer el hecho. El 61% de los casos fue con arma blanca y 23% con arma de fuego.


Frente a las denuncias, el 27% de las víctimas directas puso la queja ante las autoridades, este indicador descendió seis puntos respecto a la medición del primer semestre de 2010.


Los habitantes de San Cristóbal y Usme reportaron los menores niveles de denuncia en la ciudad. Quienes denunciaron el delito señalaron como principales motivaciones el deber ciudadano (38%), que no se repita el hecho (25%) y la posibilidad de recuperar los bienes (22%). Mientras que, quienes no denunciaron el delito, manifestaron que no tienen confianza en las autoridades (24%) y falta de pruebas (15%).


En cuanto a la percepción de inseguridad, el 57% de los encuestados indicó que aumentó en el primer semestre del año. Con respecto a la medición de junio de 2010, la percepción de inseguridad se redujo en seis puntos. El deterioro de las condiciones socioeconómicas (36%) y la presencia de grupos delincuenciales (33%) fueron los factores de mayor impacto sobre la percepción de aumento de inseguridad (principalmente delincuencia común y desempleo).


Los habitantes de las localidades de Kennedy, San Cristóbal, Los Mártires y Fontibón consideraron en mayor proporción que la inseguridad en la ciudad aumentó en el último año.  En los barrios, el 39% de los encuestados consideró que el barrio en donde habita es seguro, indicador que se mantuvo estable con relación a la medición del primer semestre de 2010. San Cristóbal, Kennedy, Ciudad Bolívar y Los Mártires registraron la menor percepción de seguridad en sus barrios (31%), mientras que los habitantes de Chapinero y Teusaquillo consideraron mayoritariamente sus barrios como seguros. Seis de cada 10 encuestados toma alguna medida para su protección y la de su familia, siendo la principal alternativa, la instalación de medidas de seguridad en la vivienda (50%).


Para el gremio bogotano, debe haber presencia efectiva y eficiente en los barrios; identificación permanente de problemas asociados a la delincuencia y convivencia en los barrios; articulación de acciones con planes y programas de Alcaldías Locales y PNVCC; intervención efectiva, socialización de los resultados e interlocución con la comunidad; evaluar tiempos de  respuesta actuales de la Policía Metropolitana y desarrollar estrategia de seguimiento y reducción a este indicador a través del NUSE 123; profundización de la estrategia PNVCC, en particular, en la intervención de los mitos de inseguridad y la captura y judicialización de la delincuencia en los barrios; fortalecer acciones institucionales asociadas a la prevención y judicialización del hurto a celular: control y reducción a la comercialización y porte ilegal de armas blancas y de fuego, entre otras recomendaciones técnicas.