Baja inflación y bajos intereses | El Nuevo Siglo
Sábado, 8 de Diciembre de 2012

Una de las razones que aparentemente pesaron para que el Banco de la República disminuyera su tasa de intervención, pudo ser el bajo resultado de la inflación. Así lo consideran algunos analistas como Correval. Para ellos “debido al buen desempeño de la mayor parte de grupos durante noviembre, el promedio de las 3 medidas de inflación básica se redujo desde 3.24 por ciento a 3.06 por ciento mientras que el de las 5 medidas de 3.30 por ciento a 3.16 por ciento, constituyéndose en los niveles más bajos desde agosto de 2011 y junio de 2012, respectivamente”.

 

Señalan que “este comportamiento favorable de las medidas básicas, anticipado por el Banco de la República, justificaría en buena parte la decisión de recortar la tasa de interés de referencia en la última reunión, aunque mantenemos nuestra percepción de que el caso de Interbolsa debió jugar un papel relevante, más aun considerando que la votación fue apretada (4-3)”.

 

Indican que el diferencial actual entre las medidas básicas y la tasa repo, parece resultar ser otra evidencia de que la política monetaria actual es neutral o incluso, podría llegar a ser algo expansiva.

Consistentemente con todo lo anterior, los índices de difusión retomaron en noviembre una tendencia bajista. Esto implica que una mayor proporción de bienes se ubican actualmente por debajo del 3 por ciento en su variación anual de precios.

Por otro lado, la tasa repo actual de 4.50 por ciento corresponde a una postura neutral (incluso algo expansiva), por lo que un nuevo movimiento a la baja sólo vendría si  se señala un deterioro adicional de los indicadores líderes de la economía desde los niveles actuales, lo que por ahora no parece ser el caso.

 

De hecho, el comportamiento reciente de indicadores líderes como exportaciones, demanda de energía (excluyendo la del sector minero-petrolero), ventas minoristas, confianza del consumidor y licencias de construcción a destinos diferentes a vivienda, sugieren una recuperación gradual del dinamismo de la actividad productiva tras la desaceleración presentada a partir de mitad de año.

 

“De acuerdo con lo anterior, bajo nuestras proyecciones de inflación (mantenemos el 3.20 por ciento estimado para el cierre de 2013 a pesar de la sorpresa de noviembre) y crecimiento económico y, considerando nuestras estimaciones de PIB potencial, sugiere que la tasa de política debe mantenerse en los niveles actuales y comenzar a incrementarse a partir del segundo semestre de 2013 hasta alcanzar un 5.0 por ciento - 5.25 por ciento”, sostienen.