La baja  inflación que actualmente registra la economía nacional al ajustar en junio un Índice de Precios al Consumidor, IPC, anual de 2,16%, ha despertado incertidumbre en algunos sectores que no ven conveniente que este indicador siga bajando.

Sin embargo, algunos analistas destacan que precisamente una baja inflación es lo que estaban esperando los estratos más bajos de la población, ya que les permite acceder a créditos baratos, deben emplear menos dinero por los productos de primera necesidad y además pagar menos por el arrendamiento de inmuebles.

“Si uno de los mayores reclamos que tienen los sindicatos es que el costo de vida es alto, que la inflación no les permite aprovechar más lo que perciben cada mes, hoy deberían estar felices con la caída en el índice. Esa es la lucha que siempre han establecido, que es bajar el costo de vida y eso lo refleja el comportamiento de la inflación”, sostiene el catedrático Bernardo Rodríguez.

Otro analista, Bernardo Ramírez, sostiene que “la baja inflación tiene amplia justificación en la actividad económica del país, ya que muchos sectores se rigen precisamente por la variación de la inflación, como son los incrementos de los arrendamientos, el aumento de sueldos, el comportamiento de las tasas de interés y otras variables fundamentales”.

Para el experto en finanzas, Julio César Alonso, “la buena noticia es que mantener una inflación baja a nivel nacional le da margen al Banco de la República para inyectar mayor liquidez a la economía, por ejemplo, con una mayor disminución de la tasas de interés”.

De acuerdo al DANE, los rubros que presentaron una mayor  incidencia en el índice de precios al consumidor entre enero y junio del presente año fueron los costos educativos los cuales subieron 4,16 % en el país. Le siguen los precios de la salud que se incrementaron 3,18% y los de vivienda que lo hicieron en 2,25%.

Precisamente algunos analistas como los de la firma Credicorp Capital, esperaban incluso una inflación más baja en junio. Señalaron que  “la variación del IPC en junio de 2013 fue de 0,23%, cifra que se compara con un 0,17% esperado por el mercado según la encuesta de Bloomberg y un 0,21% esperado por nosotros. De esta manera, el dato anual se ubicó en 2,16%, 16 puntos por arriba del nivel observado en mayo de 2013, constituyéndose asimismo en el registro más alto desde diciembre de 2012. Con esto, la variación del IPC en lo corrido del año ascendió a 1,73%, inferior en 28 puntos básicos a la registrada en el primer semestre de 2012.

De acuerdo con lo anterior, se acumulan cuatro meses consecutivos con una inflación mensual observada similar o superior a la estimada por el consenso del mercado, lo que reafirma un cambio de tendencia tras cuatro sorpresas ampliamente favorables entre noviembre de 2012 y febrero de 2013.

Sin embargo, para otros analistas como Mauricio Cabrera, la baja inflación es un problema: "yo creo que tener una inflación anual tan baja como está en estos momentos, es una mala noticia para el país porque quiere decir que la economía está frenada, quiere decir que la demanda es poca, quiere decir que hay mucho producto importado que está jalando los precios para abajo y que los productores colombianos no están pudiendo vender a buenos precios".

Por su parte para el presidente del Consejo Nacional Gremial y de la SAC, Rafael Mejía, los resultados del costo de vida, significan que en Colombia se registra un paro en las ventas del sector agropecuario.

“Con este tipo de inflación hay que ser muy prudentes porque cuando en el sector de alimentos es tan baja que se está volviendo negativa, puede significar aparentemente que la economía puede entrar en lo que se llama técnicamente estanflación y eso no es conveniente", sostuvo el dirigente gremial.