La deuda de los bancos españoles con el Banco Central Europeo (BCE) se redujo por segundo mes consecutivo a 341.600 millones de euros, lo que demuestra una ligera descontracción de los mercados pese a que la deuda sigue siendo muy alta, informó este miércoles el Banco de España.
Este dato, que es una señal de la capacidad o no de los bancos españoles para financiarse en el mercado de la deuda,demuestra la confianza de los inversores en España, que ha encadenado récords históricos desde enero, llegando a los 378.200 millones de euros de deuda con el BCE en septiembre.
En octubre, la deuda de los bancos españoles con el BCE se redujo 9,7% aunque sigue siendo muy elevada. Hace un año esta deuda era de 76.000 millones de euros.
Tras subir a 131.900 millones de euros en julio de 2010, la deuda de los bancos españoles con el BCE bajó regularmente, hasta llegar a 42.200 millones en abril de 2011.
Después volvió a subir, en parte dopada por dos operaciones de préstamo realizadas por el BCE, en diciembre y en febrero, a tipos de interés muy reducidos por un periodo de tres años para los bancos de la zona euro.
La primera inyección de liquidez atrajo a 500 bancos por un monto de 489.000 millones de euros, y la segunda a 800 bancos y fue de 530.000 millones de euros.
Dichas operaciones pretendían ayudar a los bancos que tenían problemas para financiarse en los mercados, en un clima general de desconfianza en medio de la crisis de la deuda en la zona euro.
El BCE anunció a principios de septiembre un nuevo programa de compra de deuda de los países de la zona euro en dificultades que se activará cuando los países afectados hagan una solicitud oficial. España, que podría ser el primer país en beneficiarse, todavía no ha decidido presentar dicha demanda.
Los bancos españoles, algunos de ellos muy expuestos al sector inmobiliario siniestrado, ya fueron objeto en junio de una línea de crédito abierta por Bruselas de hasta 100.000 millones de euros, aunque el gobierno asegura que el sector no necesitará más de 40.000 millones.