Graves daños en la salud, cambios en la composición de las bacterias y resistencia a los antibióticos o antivíricos son las principales causas que está produciendo el consumo indiscriminado y auto recetado de medicamentos, pese a que los controles hacen cada día más difícil la venta libre de los mismos.
Esta problemática de la automedicación de antibióticos y también el incumplimiento en los tratamientos recetados, han traído a la vez un significativo aumento en los costos sanitarios, debido a que se han incrementado las hospitalizaciones para poder atacar intensivamente y de manera correcta a los pacientes con algún tipo de enfermedad bacteriana.
Es por ello que la comunidad médica ha iniciado una campaña para sensibilizar a la población frente a esta situación, porque puede causar graves problemas en las personas es pieza clave para la sostenibilidad del sistema de salud.
Según un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud, OMS, sin antibióticos eficaces para prevenir y tratar las infecciones, “intervenciones como el trasplante de órganos, la quimioterapia, el tratamiento de la diabetes, las cirugías mayores como las cesáreas o prótesis de cadera, se convertirán en procedimientos de alto riesgo”.
Como se dijo anteriormente automedicación y el uso irracional de los antimicrobianos o antibióticos, provocan cambios en la composición de las bacterias, generando así una resistencia al fármaco, perdiendo así su efectividad al momento de curar las infecciones.
Adicional a ello, suspender un antibiótico durante el tratamiento por qué se siente alivio tampoco es una alternativa saludable, ya que en este momento el cuerpo empieza a crear resistencia provocando que si dicha medicina es requerida después no surge la misma efectividad. Esto mismo sucede con los medicamentos sin una correcta posología médica.
Durante el IX Taller Pfizer para periodistas “Una nueva visión para abordar la salud en Colombia”, Christian Pallares, médico epidemiólogo y Director del Comité de Infecciones del Hospital Universitario del Valle, resalta los siete aspectos más importantes sobre el consumo de los antibióticos:
*El paciente debe consumir la cantidad de antibiótico que le recomienda el médico tratante en el tiempo que él ordene, pues de lo contrario las bacterias pueden crecer y mutar generando resistencia a este medicamento e incrementar los riesgos para tratar y controlar enfermedades comunes.
•El riesgo más importante de cambiar una indicación antibiótica es la falla terapéutica, es decir, que el paciente no se recupere.
•En muchos casos los virus pueden incluir el aumento de temperatura en los pacientes, sin embargo no siempre se requiere el uso de antibióticos en dichos casos. Existen antibióticos específicos para cada tipo de infección por eso auto-formularse o recibir el consejo de personas no capacitadas puede poner en riesgo la salud e incluso la vida.
•No se debe consumir alcohol mientras se toman antibióticos ya que puede generar pérdida de la eficacia del antibiótico, daños secundarios e incluso riesgo de daños hepáticos.
•El consumo de antibióticos puede afectar la flora intestinal, por lo cual se sugiere el consumo de alimentos ricos en probióticos como yogures y alimentos para mejorar la microbiota como: verduras, frutas y cereales.
•Si usted ha tenido reacciones alérgicas como brotes, nauseas, al consumir cierto tipo de antibióticos, debe ser consciente que no puede volver a utilizarlos y avisarle al profesional de la salud para que haga el reemplazo respectivo.