El huracán Arthur, degradado a categoría uno pero aún con potentes vientos, avanzaba este viernes hacia el noreste de Estados Unidos, luego de haber tocado tierra en Carolina del Norte, donde provocó lluvias y vientos que arruinaron el feriado del 4 de julio.
Con vientos de 150 km/h, Arthur avanzaba rápidamente a 39 km/h y se esperaba su llegada a Cape Cod, Massachusetts, la noche del viernes, según el último boletín a las 15H00 GMT del Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami.
El primer ciclón de la temporada en el Atlántico había tocado tierra la noche del jueves en Carolina del Norte (sureste) con categoría dos en la escala Saffir-Simpson (de máximo cinco), produciendo enormes olas y fuertes mareas.
Pero las autoridades estatales y la prensa se congratulaban de que hasta los momentos no hubiera reportes de víctimas o de daños mayores.
Arthur debe continuar degradándose y para la mañana del sábado ser una depresión post-tropical, cuando impacte Nova Scotia (Canadá), indicó el NHC.
El ciclón tocó tierra en los Outer Banks con vientos de más de 160 km/h, una cadena de islas en la costa de Carolina del Norte, conocida por sus hoteles de playa, frustrando los planes de miles de personas quienes pensaban pasar el fin de semana largo en la zona.
Varias de las islas fueron evacuadas preventivamente el jueves y este viernes algunas carreteras de la zona seguían cerradas.
- Las playas están "abiertas" -
Pese a que aún miles de personas carecían de electricidad e inundaciones en zonas costeras no remitían, el gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, declaró "abiertas" las playas, en un intento por atraer a los cautelosos turistas.
"Vengan a visitar las playas de Carolina del Norte. (...) Las sombrillas se abren en las playas en estos momentos", dijo un visiblemente aliviado McCrory, quien tenía preparado un operativo para labores de rescate con socorristas y un centenar de miembros de la Guardia Nacional.
A medida de que se apartaba la tormenta, que mantendrá una trayectoria en el mar alejada de la costa este por las próximas horas, los condados de Carolina del Norte cancelaron las declaraciones de emergencia.
Los medios reportaban que el sol comenzaba a brillar, pero los meteorólogos advertían a la población de fuertes corrientes en el mar.
Al menos medio millón de visitantes se esperaban en Carolina del Norte y del Sur para el fin de semana del 4 de julio, una de las principales festividades del país cuando se celebra el día de la independencia, antes de que Arthur cambiara los planes.
Más hacia el norte, la tormenta amenazaba también con perturbar las actividades del feriado.
En Boston, Massachusetts, las autoridades adelantaron preventivamente las festividades y llevaron a cabo el tradicional espectáculo de fuegos artificiales la noche del jueves.
Otras poblaciones que podrían verse afectados por el paso de Arthur dijeron que posponían los fuegos artificiales hasta el lunes, cuando la tormenta sea solo un recuerdo.
En zonas de Carolina del Norte, luego de comprobar que los daños de Arthur fueron menores, los planes para celebrar seguían adelante.
Pese a que las autoridades realizaron una intensa labor para alertar a la gente, como siempre, hubo quienes se resistieron a tomar medidas.
"No me tomo estas tormentas a la ligera, pero nunca evacué durante un huracán", dijo Renee Cahoon, de 58 años, ex alcaldesa de Nag Heads, en los Outer Banks, donde se aprestaba a reabrir su tienda de comestibles tras el ciclón.