En marcha se puso la segunda fase del proyecto para la recuperación del río Bogotá, tal y como lo ordenó un fallo del Consejo de Estado, que ratificó una sentencia del Tribunal Superior de Cundinamarca donde se dieron instrucciones precisas para la descontaminación de la cuenca y la realización de obras para mitigar el impacto ambiental.

En ese sentido, ayer, con presencia del Ministro de Ambiente, Gabriel Vallejo, y el director de la Corporación Autónoma (CAR), Alfred Ballesteros, se inició la intervención en un tramo comprendido entre la calle 13 y 80, en el occidente de la capital del país.

Esta obra, cuyo costo alcanza los 35 mil millones de pesos, contempla la recuperación de 12.5 kilómetros del río, lo cual beneficia a cerca de un millón y medio de habitantes de las localidades de Bosa, Kennedy, Fontibón, Engativá, y los municipios de Mosquera y Facatativá.

A la fecha, la entidad ambiental informó que se ha removido un total de 6 millones de metros cúbicos de sedimento y lodo, de los cuales 1 millón corresponde a basura (llantas, muebles, envases plásticos, colchones, etc.). Para estas labores, el organismo puso en operación 140 máquinas especializadas y cerca de 480 operarios.

De acuerdo con el Director de la CAR “esta es una obra que pretende proteger del riesgo de inundaciones a toda la cuenca media, al Distrito Capital y a todos los municipios que están localizados alrededor. Esta segunda fase va de la calle 13 a la calle 80, son 12.5 kilómetros donde estamos ampliando la sección hidráulica del cauce del río. Vamos a ampliar de 30 a 60 metros el cauce, construir un corredor ecológico lineal, donde vamos a tener senderos peatonales, ciclorrutas, parques infantiles y se van a plantar más de 500 mil especies nativas de árboles”.

Además, el proyecto “va a proteger obras de infraestructura tan importantes como las pistas del aeropuerto Eldorado, en constante riesgo por el fenómeno de las inundaciones como consecuencia de las temporadas invernales”.

Por otra parte, el titular de la cartera ministerial explicó a los medios de comunicación que “es un trabajo muy importante que viene desarrollando la CAR de Cundinamarca en coordinación con el Ministerio de Ambiente. Esto forma parte de ese gran reto, esa gran responsabilidad que tenemos sobre el río Bogotá”.

“Quiero destacar la labor en términos de la ampliación de los caudales, lo cual va a disminuir los riesgos. Ha mejorado el nivel de contaminación, se ha sacado un número muy importante de elementos contaminantes de sedimentación”, dijo.

El ministro Vallejo López también indicó que “estamos mostrando que es posible de manera articulada ir avanzando, y esto no solo va a beneficiar a los ciudadanos de todo el territorio de Cundinamarca sino de Bogotá y del resto del país. Aquí estamos disminuyendo los niveles de riesgo de unas zonas muy estratégicas como por ejemplo el aeropuerto, las zonas vecinas de toda esta región”.

Sobre el avance de la negociación con la Administración Distrital en este tema, Vallejo expresó que “a mí me parece que más que negociación, lo que estamos buscando son puntos de encuentro. Hoy tenemos la segunda sesión de Mesa Estratégica del río Bogotá que está liderando el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Ya tuvimos la primera reunión”.

Plantas de Tratamiento

Dentro de la Segunda Fase que arrancó, también se firmaron dos importantes convenios interadministrativos para la construcción de dos plantas de tratamiento de aguas residuales en los municipios de Mosquera y Facatativá. “Dentro de esa visión integral que tenemos en el proyecto de recuperación del río, se ha venido trabajando en conjunto con todos los municipios de la cuenca alta y media, la optimización o construcción de sistemas de tratamiento de aguas residuales”, explicó Ballesteros Alarcón.

Según el funcionario, el primer acuerdo por un valor de 15 mil millones de pesos es para la ampliación de la PTAR de Facatativá, cuya población beneficiada para el año 2035 será de 133 mil habitantes.

De otro lado, para Mosquera se invertirán 19 mil millones de pesos para optimizar la PTAR existente para favorecer a cerca de 170 mil residentes para 2035. “Son dos ciudades intermedias de Bogotá donde habitan más de 300 mil personas que hoy desafortunadamente están enviando todas sus aguas residuales a afluentes que llegan al río Bogotá y que contribuyen con la enorme contaminación”, manifestó el Director de la CAR.