Avanza proyecto de El Quimbo | El Nuevo Siglo
Domingo, 9 de Junio de 2013

Con el  objetivo de transformar la energía del río Magdalena en energía eléctrica, el proyecto de la Hidroeléctrica El Quimbo avanza en un 43% de su construcción. Con ello la capacidad de generación de energía limpia será de 400MW (2.216GW/año), y tendrá un costo de US$837 millones.

El proyecto tiene varios frentes de obra como la construcción de un embalse, una presa, un dique auxiliar, una casa de máquinas, dos túneles de carga, un vertedero y una descarga de fondo, entre otros.

Proyectos como este, nacen de una necesidad para generar energía y garantizarla en el largo plazo. “Esa es la razón de ser y atendiendo una invitación que hizo el Gobierno Nacional”, comentó el director de Endesa en Colombia, Lucio Rubio.

El directivo explicó que una vez se adjudicó el proyecto entraron a obtener la licencia ambiental, para fijar las determinaciones técnicas y fijar las medidas de compensación sociales y ambientales que acompañan al proyecto. Este se hizo a través de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).

Durante más de ocho meses, miembros del Proyecto El Quimbo se sentaron con los seis alcaldes del área de influencia y con la clase dirigente parlamentaria para generar acuerdos, entre otros.

De acuerdo con Rubio, la hidroeléctrica aportará significativamente a la autosuficiencia energética de Colombia, “abasteciendo junto con Betania, el 8% de la demanda de energía del país”.

Precisamente, algunos de los aspectos técnicos de las obras es que el embalse Unipropósito tendrá una ccapacidad instalada de 400 MW, el área del proyecto será de 8.586 Ha.

El área  productiva que utilizaría el proyecto representa el 0,5% del área productiva del departamento y tendrá una generación media de 2.216 GWh/año. Las oobras de generación serán la de captación, conducción y casa de máquinas”, añadió el Director de Endesa en Colombia.

La vida útil estimada del Embalse será de 50 años y afectará a los municipios de Gigante, El Agrado, Garzón, Tesalia, Altamira y Paicol.

“Se aprovecharán las aguas de los ríos Suaza y Magdalena y tendrá una iinversión estimada de US$ 837 millones y tendrá una nueva subestación de 230  kV”, añadió.

Procesos de compensación

La explicación dada por el funcionario Responsable de Relacionamiento de Emgesa, Camilo Castrillón, aclara cómo la compañía, a través de la licencia otorgada, tiene compromisos de compensar a la población tanto residente como no residente.

“En el censo de 2009 se registraron 1.272 personas con diferentes actividades como agrícolas, pecuarias, arrendatarios y pescadores, entre otros”, dijo. Dentro de las obligaciones estaba el generarle empleo y actividades que les garantizara un empleo similar a las condiciones que tenían. “La compañía va más allá de la obligación que está en la licencia y da un parte de tranquilidad a la comunidad”, sostuvo.

La compañía invierte US$30 millones y lanza una estrategia denominada Escuela de Desarrollo Sustentable que le permitirá a esta población, asistir a un proceso de formación con el Sena a través del Programa Jóvenes Rurales Emprendedores.

“Con este recibirán herramientas para llevar a cabo el proyecto productivo y durante los 6 meses de formación con el Sena, las personas reciben un subsidio educativo de $500 mil mensuales de tal manera que puedan ir a estudiar, dos o tres días a la semana”, destacó Castrillón.

Al finalizar el proceso de formación, las personas reciben un capital semilla que va en tres niveles: $25 millones, $32 millones y $45 millones dependiendo de los ingresos que las personas registraron en el momento del censo.

En palabras del responsable de Relacionamiento, “en la ficha censal estaban desde un salario mínimo hasta 2 y más y estos valores, a través de cálculos, establecieron que con los recursos asignados pueden generar más ingresos que los que tenían”.

Cabe recordar que los criterios tenidos en cuenta para la entrega el capital semilla parten de la definición de dos grandes grupos, los residentes y no residentes.

Los no residentes eran personas que ejercían actividades en el área inundada pero que no vivían allí ya que iban a trabajar todos los días en las zonas de influencia.

En total son 1.272 personas y el objetivo para con ellos es generarles empleo, haciendo una inversión cercana a los US$30 millones. Ellos laboraban en los 6 municipios de la zona de influencia y pueden desarrollar su actividad en otro punto del país.

Las zonas de influencia son los municipios de Gigante, Altamira, Garzón, El Agrado, Tesalia y Paicol.

Los residentes

Las 458 familias tienen un proceso de compensación, especialmente para la población menos favorecida, los cuales son los propietarios o poseedores de la tierra, con titularidad sobre el predio o con un título notariado y registrado.

Se tienen tres niveles de compensación para ellos: “Quienes tengan más de 50 hectáreas van a un proceso de compra directa de la compañía”, afirmó Castrillón.

Entre 5 y 50 hectáreas, tienen la opción de la compra de la compañía o la reubicación de un predio en iguales condiciones.

“Lo más importante es la posibilidad que las personas que tienen entre 0 y 5 hectáreas tienen un proceso de compensación en un terreno concertado con ellos”, manifestó.

De 5 hectáreas con riesgo por gravedad se les indemniza con un proyecto productivo y una casa, si ya la tenían. Que les garantice dos salarios mínimos legales mensuales vigentes que está a cargo de la compañía hasta que se estabilice en sus ingresos.

 

Datos generales de la obra

El Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo se construye en Huila y estará ubicado aguas arriba del embalse de Betania, propiedad de Emgesa.

Su área de influencia abarca los municipios de Gigante, El Agrado, Garzón, Paicol, Altamira y Tesalia.

La central hidroeléctrica es la primera construida por una empresa privada y permitirá atender el 8% de la demanda de energía del país, junto con la Central de Betania.

La capacidad de generación de energía limpia será de 400MW (2.216GW/año) producidos por dos unidades tipo Francis de eje vertical, situadas en una casa de máquinas construida a cielo abierto a 230m del pie de presa.

El embalse cubrirá un área de 8.250 ha, con un volumen útil de 2.354 hectómetros cúbicos.

La presa será de grava y enrocada con cara de concreto y es la estructura de contención principal para embalsar el agua con una barrera de 151 metros de alto y 645 metros de largo. Será en forma piramidal para embalsar el agua dl río Magdalena.

Contará con un dique auxiliar de 66 metros de alto y 445 metros de largo en la margen derecha del río Magdalena, entre otros datos técnicos.

 

Zonas de afectación

La compañía compró dos paquetes de predios. Uno: los predios a inundar por el paso del embalse y otros que han sido concertados con la comunidad para su traslado.

En este momento hay tres grandes ejes de centros nucleados de reasentamiento. Uno ubicado en Llanos de la Virgen, municipio Altamira en donde serán ubicada la población de la Escalereta y serán 70 casas las construidas.

Otro reasentamiento será en el municipio de Garzón, en el municipio Santiago y Palacio, en el que se ubicará la población del Balseadero y otro es Montea, en el municipio de Gigante, en donde estará la población de Veracruz.

Esto es adicional a reasentamientos individuales, que son los reasentamientos de las 5 hectáreas, los grupos que compran predios.

Hasta el momento, de la población residente no propietaria, más de 1.100 personas han acudido a la firma del acuerdo de compensación.

 

La controversia en vía de solución

El director de Endesa en Colombia, Lucio Rubio, expuso que recientemente, la ONG Ilsa entregó una base de datos de 10 mil personas que reclaman la indemnización, pues aseguran que son afectados por la construcción de la hidroeléctrica y no fueron tenidos en cuenta en el censo de 2009.

“Claramente nada es perfecto en la vida, como en el caso del censo, pero tampoco dejamos por fuera a 10 mil personas”, señaló, al aclarar que según sus investigaciones, la mayor parte de ellos son cafeteros y ninguno es de los seis municipios de las zonas de influencia.

“Los casos que hemos analizado hasta el momento, no cumplen con las medidas de compensación. Eso sí, vamos a respetar ese censo porque de lo contrario se verán afectados otros proyectos”, indicó.

Recordó que fuera del censo, se han incluido a 50 personas y a otras 114 que están en las vías de afectación.

En ese sentido, el profesor de la Universidad Surcolombiana, Aldemar Macías, que ha estado en un proceso de acompañamiento con la comunidad vinculada a Asoquimbo que reúne a los afectados por el Proyecto, comentó que se les ha prestado unas asesorías de capacitación pata tomar algunas acciones legales y jurídicas según el caso.

“Ellos sienten vulnerados muchos de sus derechos y la atención está centrada en las personas que Emgesa no ha reconocido como afectados como los que eran propietarios de terrenos”, argumentó.

Según Macías, “es importante que se vuelva a hacer un estudio para ver qué tanta razón puede tener la gente”.

 

La ganadería, un proyecto productivo

Para Carlos Rodríguez Artunduaga, la indemnización entregada por Emgesa-Endesa sí ha funcionado puesto que “si se ha aprovechado y utilizado bien la compensación pues, esto es un éxito”.

Al ser preguntado por quienes no están de acuerdo con el Proyecto, sostuvo que ellos “seguramente no conocen bien lo que se hizo o tal vez tendrán sus razones para creerlo así. Lo que sí puedo asegurar es que pese a que no soy residente pues vivo en la vereda la Honda, esto sí funciona”.

Rodríguez se dedicaba antes al cultivo y a la ganadería, y ahora, con el capital semilla recibido, de $35 millones, incluidos los $500 mil mensuales que le daban durante la capacitación, compró 12 reses, abono, herramientas y demás, ha logrado ampliar su actividad económica.

Además, tiene cultivos de aguacate, mandarina y limón, entre otros y aspira a ampliar las cabezas de ganado para fortalecer su economía.

 

La cholupa, el futuro económico

Uno de los más beneficiados con el proyecto es Diego Fernando Benítez, tal como él mismo lo asegura al explicar que recibió lo equivalente a $45 millones.

“Recibí una formación de seis meses en el Sena, pasé el proyecto y ya lleva un año y medio funcionando”, dice al referirse al cultivo de cholupa, la fruta nativa del Huila perteneciente a la familia de las pasifloras, del mismo grupo del maracuyá, de la badea y la granadilla.

La generación de empleo oscila entre 8 y 10 personas semanales y la producción semanal se calcula entre 150 y 200 bolsas, de 11 y 12 kilos.

“La venta va entre $5 mil y $20 mil”, añadió al explicar que antes administraba un predio de ganadería en el que ganaba $700 mil mensuales, pero ahora “la calidad de vida me mejoró 100%”.

Actualmente trabaja en arriendo un terreno de 3 hectáreas y vive en el municipio de Gigante.

En su opinión, la proyección es no dejar acabar el capital semilla puesto que actualmente este le ha dado para criar 50 cerdos y varias vacas productoras de leche.

“Los miembros sociales de Emgesa me están colaborando para abrir mercado a los supermercados de cadena y sueño con tener 10 hectáreas y más para generar empleo y estabilidad en las personas, porque fui empleado y sé que es que a la semana siguiente se quede sin trabajo”, explicó.