Con el anuncio de iniciar obras el lunes y terminarlas el 25 de febrero, el alcalde Gustavo Petro y miembros del gabinete distrital socializaron ante la comunidad el proyecto de obras concernientes a la peatonalización de la carrera Séptima, desde la calle 10º hasta la 24.
Durante el cabildo, el alcalde Petro, secretarios de despacho, y directores de entidades, respondieron una a una las inquietudes de la comunidad con respecto a temas de seguridad, basuras, indigencia, iluminación, contaminación ambiental y auditiva, movilidad, ventas ambulantes, e ingresos económicos de los negocios ubicados en la tradicional vía bogotana.
Datos de la Secretaría de Hacienda arrojan que por concepto de ICA (rubro que mide la actividad económica de la ciudad), se recaudaron tres billones de pesos.
“No hay un solo almacén de cadena que no tenga local allí, en la zona viven 70.000 personas y diariamente llegan 1 millón a realizar diversas actividades. De los 175 locales únicos (no son almacenes de cadena) ubicados en la carrera Séptima entre la calle décima y San Diego (calle 26), 110 declaran bimestralmente, reflejando un crecimiento de ventas del 4 por ciento, sobresaliendo los restaurantes, cafeterías y ventas de ropa”, dijo el secretario de Hacienda, Ricardo Bonilla, desmintiendo que con la peatonalización de la Séptima disminuyeron las ventas de los comerciantes.
Petro hizo un llamado a los comerciantes y residentes en el centro a sacar las bolsas de residuos en los horarios establecidos para evitar los cúmulos de basuras.
“Hay un problema de cultura ciudadana con el tema de los horarios para sacar las basuras. La Empresa de Acueducto de Bogotá (EAAB), con un monto de 7.000 millones licita en la actualidad la contenerizacion del centro para depositar allí la basura; paralelo a las obras de ese sistema de recolección de aseo va a aparecer”, dijo Petro.
“Con la peatonalización de la carrera Séptima, ésta va a quedar cubierta con cámaras privadas (comerciantes) y del Distrito, con mejor iluminación, con Policía que mantenga la seguridad y regule el tránsito. Allí el peatón contemplará el entorno y dejará de mirar hacia el suelo", indicó.
El burgomaestre recordó el pacto que se hizo con 157 vendedores ambulantes que estaban ubicados en la carrera Séptima en 2012 y los cuales se comprometieron a salir de allí para ser reubicados con planes crediticios liderados por el IPES.
El mandatario ratificó que los artistas, embellecedores de calzado y vendedores en los kioscos están autorizados para permanecer allí como parte del plan de corredor cultural de la Séptima. “La intención del Distrito es mejorar el entorno sin que sus tradicionales habitantes se marchen, esto está consignado en el Plan de Ordenamiento Territorial que esté en el Plan de Desarrollo Bogotá Humana como parte de la revitalización del centro y lo haremos cumplir”, concluyó el mandatario.