El consejero delegado de IAG, el consorcio resultante de la fusión de British Airways (BA) y la española Iberia, Willie Walsh, consideró una "locura" la posibilidad de romper la fusión entre ambas compañías en una entrevista a dos diarios españoles.
"Dar marcha atrás en la fusión no es una opción, sería de locos. La operación ha proporcionado importantes sinergias", afirmó Walsh en sendas entrevistas que publican los diarios El País y ABC.
"Los que están impulsando esta opción quieren ocultar la realidad: que Iberia necesita ser reestructurada", afirmó Walsh, en referencia al plan de reestructuración presentado por Iberia, que prevé la suspensión de 4.500 empleos.
"El debate en España ha derivado en si esto es español y lo otro británico", pero "la compañía pierde dinero desde 2008. Ninguna compañía, da igual su nacionalidad, ni quien la gestiona, puede continuar perdiendo tanto dinero", añadió el consejero delegado de IAG.
Walsh recordó la reestructuración llevada a cabo por British Airways tras el estallido de la crisis en 2008, defendiendo que es lo que tiene que hacer ahora Iberia.
BA "redujo la plantilla e introdujo nuevos contratos, con niveles salariales más eficientes. Iberia no lo hizo, por eso British es rentable, mientras Iberia está perdiendo un montón de dinero", según Walsh, que también negó que se haya producido una transferencia de dinero de la caja de Iberia a BA, como denunciaban algunos sindicatos.
"Eso es una mentira. Ni un penique, ni un céntimo de Iberia ha ido a BA", afirmó.
Walsh insistió en que "reestructuraremos Iberia para expandirnos de nuevo cuando tengamos la ocasión de hacerlo. Aprovecharemos la ocasión cuando el contexto económico mejore".
Los sindicatos de la aerolínea española han decidido no movilizarse durante las fiestas navideñas contra el plan de reestructuración para no perjudicar a los usuarios de Iberia, aunque prevé hacerlo tras el periodo festivo, si no hay acuerdo con la dirección sobre el plan de reestructuración.
El plan prevé la supresión 4.500 empleos, es decir, un cuarto de los efectivos de Iberia, así como reducciones de salario de entre un 25 y un 35%, además de una reducción de un 15% de las capacidades de la compañía y una disminución de 25 aviones en su flota. /AFP