Avalancha de SAS sepulta a anónimas y LTDA. | El Nuevo Siglo
Viernes, 5 de Julio de 2013

El gran volumen de nuevas compañías creadas en el país bajo la condición de sociedades por acciones simplificadas, SAS, está provocando la desaparición en la constitución de nuevas empresas bajo la condición tradicional de anónimas o limitadas.

De acuerdo con un análisis privado sobre este comportamiento, cada mes surgen en el país cerca de 5.500 empresas SAS lo que representa entre el 95 y 96 por ciento de las nuevas empresas. Solo el 4 por ciento corresponde a otras modalidades como anónimas, unipersonales, en comandita por acciones, en comandita simple y limitadas.

Según el ex superintendente de Sociedades y creador de la figura jurídica que dio paso a las SAS, Francisco Reyes Villamizar, en el país existen más de 200.000 compañías creadas bajo ese sistema desde que en 2008 se dio paso a  un nuevo tipo en la asociación empresarial.

Indica el experto que en enero se crearon 5.038 compañías de las cuales 4.826 fueron SAS; en febrero el número ascendió a 5.702 y de estas 5.437 correspondieron a SAS, mientras que en marzo el total fue de 4.492, de las cuales 4.282 fueron creadas bajo el mencionado tipo de sociedad. Actualmente el 17% de las grandes empresas colombianas está constituido bajo este mecanismo.

Para Reyes, autor del libro “Colección Nuevo Derecho Societario” -editado por Legis-, las SAS han ayudado a consolidar el proceso de formalización de empresas. Solo entre 2009 y 2010 el crecimiento fue de 25% al pasar de 35.000 sociedades creadas a 48.000, de las cuales más de 37.000 fueron SAS. En 2012, el total de SAS superó las 55.000.

El 85% de las SAS corresponde a microempresas, 12% a pequeñas sociedades, 2,5% a medianas y 0,5% está representado en grandes compañías.

El comercio al por mayor y por menor, las actividades profesionales científicas y técnicas, las industrias manufactureras y la construcción son los renglones económicos en los que más se crean este tipo de sociedades.

Según Reyes Villamizar, las SAS tuvieron la particularidad de actualizar la legislación colombiana y de convertir al país en el primero en la región que tiene un tipo societario de esta naturaleza.

 

Aunque las SAS son un modelo que garantiza limitación de responsabilidades, confieren libertad contractual y permiten la determinación de  mecanismos de reparto de utilidades en la forma más conveniente para los accionistas, su esquema fue cuestionado en los últimos meses a raíz del escándalo que se presentó en Barranquilla en las elecciones de la junta directiva de la Cámara de Comercio.

Las autoridades descubrieron que por la facilidad en su creación, en que este tipo de sociedades no es obligatorio tener juntas directivas, de la noche a la mañana surgieron sociedades de papel bajo la estructura de SAS, que otorgaron una representatividad inflada a alguno de los candidatos para conformar la junta directiva de la Cámara de Comercio de Barranquilla.

Indica una fuente privada que “las sociedades por acciones simplificadas, es una figura societaria que ha venido a revolucionar la creación de empresas, puesto que es una figura muy flexible que se ajusta a casi cualquier necesidad del empresario”.

Sin embargo, esa flexibilidad no debe ser utilizada indebidamente porque así como la ley ha sido flexible en la creación y gestión de las sociedades por acciones simplificadas,  también ha sido exigente a la hora de asignar responsabilidades a quienes utilicen esta figura para actos distintos a la ley.